El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), general Gustavo Adolfo Ricaurte, ordenó llevar al Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá (Eron, Torre F) a cuatro de los capturados por el homicidio del agente de la DEA James Terry Watson.
Se trata de Edwin Gerardo Figueroa Sepúlveda, alias Garcho; Ómar Fabián Valdés Gualtero, alias Fabián o El Gordo; Héctor Leonardo López, alias Bavario, y Édgar Javier Bello Murillo, alias Payaso. Ellos fueron los primeros capturados, 96 horas después haberse conocido la muerte del agente Watson, en el norte de Bogotá.
Desde ese momento permanecen en las instalaciones de la sala de retenidos de la Dijín, en la capital. Pero, por solicitud de Francisco Javier Echeverry Lara, director de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación, debían ser trasladados a un centro penitenciario mientras se surte el trámite de extradición.
De acuerdo con la resolución firmada por el general Ricaurte, el traslado de los sindicados a Eron (o La Picota) se hizo bajo "rigurosas, máximas y extremas" medidas de seguridad, "tendientes a garantizar la vida e integridad" de los capturados con fines de extradición, así como a evitar "posible fuga, rescate, atentados o la causación de novedad alguna".
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