COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Mil 500 hombres de las Fuerzas Armadas continuaban ayer la persecución de la columna Darío Castro del Elnque el viernes secuestró a cinco personas en el corregimiento Casa de Barro, del municipio de Norosí, en el sur de Bolívar.
Desde ese mismo día, las acciones son coordinadas por los comandantes de la Segunda División del Ejército, general Juan Pablo Amaya, y de la Quinta Brigada, coronel Octaviano Bustillo Barraza.
Además de la persecución, las autoridades también han apelado a lanzar desde el aire volantes en los cuales ofrecen recompensa de 100 millones de pesos para quien brinde información sobre los plagiados.
Los volantes tienen las fotografías de los peruanos Javier Leandro Ochoa Aguilar y José Antonio Mamani Saico, el canadiense Jernoc Wobert y los colombianos William Batista y Manuel Francisco Zabaleta.
Algunas informaciones preliminares y extraoficiales indicarían que los guerrilleros del Eln pretenderían llevar a los cinco plagiados hasta la Serranía de San Lucas.
De acuerdo con el sitio web LaRepublica.pe, desde el sábado pasado están en Colombia los coroneles de la Policía peruana Eduardo Jeremías Solís Zevallos, quien integró el Gein, que capturó a Abimael Guzmán y la cúpula del grupo guerrillero Sendero Luminoso, y Wálter Willy Salazar Sánchez, un oficial experto en operaciones tácticas policiales de la Dircote.
Ambos tienen la misión de cumplir la función de enlace y realizar un seguimiento permanente al el rescate de los dos ingenieros peruanos secuestrados.
Sin seguridad
Sobre este secuestro, en las últimas horas trascendió que los familiares de los dos trabajadores colombianos que fueron plagiados han manifestado su inquietud por el bajo nivel de seguridad que habría tenido el campamento de exploración minera al momento del asalto guerrillero.
Manuel Batista, hermano del ingeniero colombiano secuestrado, William Batista, aseguró que los insurgentes llegaron al campamento hacia las 5:30 de la mañana y que el Ejército solo hizo presencia hacia el mediodía.
Batista expresó preocupación porque asegura que a su hermano lo buscaban con nombre propio. “Discriminaron a los trabajadores porque allá hay más trabajadores; es un campamento. Seleccionaron. Entraron y salieron, como se dice popularmente 'como Pedro por su casa'”.
Aseguró que, hasta ahora, las autoridades no se han comunicado con su familia, y rechazó la posibilidad de un rescate militar. “Nadie me puede convencer a mí de que esa es la mejor opción. Hay otras acciones”, enfatizó.
Entre tanto, la Cruz Roja conformó una comisión humanitaria para buscar la liberación de los secuestrados, que llegará en las próximas horas a Norosí.
Identificados
El Ejército ya identificó a los jefes guerrilleros del Eln que comandaron el secuestro. Se trata de alias Julián, comandante del frente de guerra Simón Bolívar del Eln y miembro del estado mayor del comando central de esa guerrilla, un insurgente catalogado como objetivo de alto valor para las Fuerzas Militares.
Julián habría ejecutado el plagio por orden directa del jefe máximo del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, y después se los había entregado a alias Óscar Nobles, segundo al mando del frente Simón Bolívar. Hoy, los secuestrados estarían en su poder.
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