Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
El cierre del ciclo 34 de negociaciones entre el Gobierno y las Farc estuvo marcado por logros y diferencias; si bien el retiro parcial de dos generales de la mesa causó polémica en varios sectores, se avanzó en la priorización de territorios para iniciar el desminado humanitario.
No en vano serán Antioquia y Meta los primeros departamentos a los que llegará el plan piloto para eliminar los artefactos instalados, pues allí se registran cerca de cuatro mil víctimas de este flagelo, un 33% del total de afectados en Colombia.
En diálogo con Colprensa el director de la Campaña Colombiana Contra Minas, Álvaro Jiménez, habla del reto de dicho proceso, especialmente de incluir al Eln en un proceso donde más que remover artefactos, se necesitará reconstruir el tejido social en las comunidades.
Los tiempos del desminado
¿Por qué se priorizaron estas regiones? ¿Se conocen los municipios exactos donde iniciará el desminado?
Los municipios, según la información que ha entregado la mesa de La Habana, no han sido definidos aún y están por trabajar las comisiones técnicas del Gobierno y de las Farc para definir esos puntos. Pero esos dos departamentos fueron elegidos porque históricamente ambos departamentos suman el 33% del total de las víctimas que ha habido en el país, eso es una cifra cercana a las cuatro mil personas. En Antioquia estamos hablando de Tarazá, Cáceres e Ituango, municipios que son un problema por la presencia de actores armados, ataques recientes y limitaciones a la movilidad de las comunidades. En el Meta ocurre lo mismo en lugares como Uribe, Vista Hermosa, Mapiripán.
¿Qué se analizará en estos primeros municipios para poder llegar a la totalidad de los territorios afectados?
Esto es una etapa piloto y esperamos que sea exitosa. Creo que todos debemos aportar para ello, para que esa etapa pueda ir incorporando nuevos municipios a esta labor. El centro del ejercicio, independiente de quién lo haga y el tiempo definido, es que las comunidades reciban el beneficio de la seguridad para poder poner los pies sobre la tierra en los lugares donde viven.
¿Qué pasará con el Eln? ¿Cómo afecta el hecho de que no estén vinculados a un acuerdo?
Aspiramos a que rápidamente el Gobierno y el Eln avancen en un proceso de paz. En relación con las minas el Eln
siempre ha expresado su disposición a adelantar desarrollo de tipo humanitario y nosotros aspiramos que se sumen al proceso de paz y emprendan también acciones que ayuden a las comunidades, no solo en el tema de minas, sino también de otro tipo de impactos en lugares como Arauca, Norte de Santander y esos lugares donde aún están presentes.
Colombia tiene 6 años para cumplir con lo pactado en la Convención de Ottawa, ¿cree que la comunidad va a tener que ser flexible?
Desde luego, no es imposible que Colombia termine en diez años un proceso que efectivamente nos va a demandar mucho tiempo y recursos, especialmente porque aún no sabemos cuál es la dirección real del problema de las minas. Estoy seguro que nos vamos a poner en esa tarea si se firma rápidamente la paz, pero en lo concreto, está claro que además de los diez años que se otorgaron en ese acuerdo, vamos a requerir más tiempo.
Aún no se dimensionan algunas zonas
¿Ya se conoce un costo aproximado del proceso de desminado?
No. El proceso particular de la etapa piloto seguramente el Gobierno y las Farc lo informarán de manera detallada, pero el proceso de limpieza total del país no podemos determinarlo hasta saber cuál es el volumen real de los territorios que vamos a intervenir en su momento
¿En esos municipios tendrá que detenerse la ofensiva militar y las operaciones mientras se realiza la remoción?
Ese tema tendrá que expresarlo la mesa de negociaciones a través de la comisión técnica, nosotros esperamos que se cumplan con los criterios de seguridad y garantías para el equipo que va a operar. Lo que está claro es que la disposición política que han expresado las Farc con el acuerdo, es una disposición que nos da la garantía de que el desinado va a salir delante de manera segura para operadores y para la comunidad que participará en el desminado.
Algunas empresas civiles con experiencia en desminado dicen que un obstáculo para poder trabajar con el desminado en Colombia es que usan tecnología militar americana que está protegida por regulaciones de exportación.
Lo que se ha expresado es que existe una alta voluntad para que actores civiles internacionales lleguen al país para ayudar a Colombia a desarrollar esta acción, pero eso se tiene que hacer cumpliendo la normatividad nacional. Para esto esas organizaciones civiles que vienen desarrollando programas, deben hacerlo con recursos que consiguen en la cooperación internacional, es decir que no afecten el presupuesto nacional. En el caso particular de operadores internacionales, hay un procedimiento que se está estableciendo y que esperamos que se haga reducido en los tiempos para que sea más ágil y óptimo para avanzar.
Contra las minas
Ayer se celebró el Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersona para reflexionar sobre la importancia de erradicar estos artefactos de los territorios del mundo.
En Colombia, hace 20 años, las minas causaban la muerte o heridas a una persona cada 20 minutos, cifra alarmante que dejó con el pasar del tiempo miles de hombres, mujeres y niños mutilados que convirtieron al país en el lugar con más víctimas de estos explosivos.
Ahora existe la esperanza de poder terminar con la existencia de estas armas invisibles y permitirle al país una nueva historia sin que ello implique olvidar a aquellos mártires y víctimas que llevan día a día en sus cuerpos el recuerdo de una cruda guerra.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015