COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Esta semana la Cámara hará un nuevo intento para aprobar la reforma política, que ya lleva tres intentos sin entrar a la discusión del articulado. Sin embargo, la Misión Electoral Especial (MEE), publicó un comunicado en donde asegura que la norma perdió el espíritu con el que se creó la propuesta.
La Misión sostuvo que la actual reforma “no hace ni más moderno el sistema electoral ni ayuda a ampliar la democracia territorial para que esta sea más inclusiva. Al contrario, en áreas como la arquitectura del sistema electoral, la representatividad territorial, el seguimiento a la financiación de las campañas y la ampliación de espacios de participación política de la mujer, retrocede frente a lo propuesto en abril de este año”.
Además, hacen la claridad que Alberto Yepes, quien también hizo parte de la Misión Electoral Especial, no se pronunció al respecto por su cargo de magistrado del Consejo de Estado.
Adicional a los reclamos de quienes realizaron la primera propuesta que entró al Congreso, el debate se calentó y tuvo como protagonistas al ministro del Interior, Guillermo Rivera, y el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara. El primero asegura que la cabeza de la cámara baja ha dilatado la discusión para que la ley pierda peso, mientras que el segundo asegura que él no tiene la culpa de que los parlamentarios no asistan al debate.
Adicional a eso, solo se ha votado el informe de ponencia del proyecto, pero no se ha entrado en la discusión de lleno del articulado, las razones son varias: primero, los 50 impedimentos que se presentaron, y segundo, el quorum no se ha logrado consolidar.
Si la reforma logra las mayorías, al menos 85 votos positivos, pasará al Senado, en donde por trámite legislativo tan solo estaría llegando hasta el primero de noviembre. La reforma deberá entrar a la Comisión Primera, en donde se hará una audiencia pública, como paso inicial, luego se radicaría la ponencia, es decir no antes del 10 de noviembre.
La discusión y aprobación, según las cuentas del gobierno, es que inicie en la semana del 13 noviembre y vaya hasta la última semana del mes. La plenaria asumiría la discusión en la primera semana de diciembre, tiempo en el que para el Gobierno aún estará vigente el fast track (vía rápida). Sin embargo, si el Gobierno quiere que la reforma se aplique para las próximas elecciones legislativas la iniciativa deberá estar aprobada antes del 11 de diciembre.
Destacado
La oposición del uribismo y el varguismo, el desinterés de otros partidos, el cambio de reglas muy sobre las elecciones y la eliminación de propuestas novedosas son algunas de las razones que hacen cada vez más difícil sea aprobada la reforma política.
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