Niño resultó muerto durante desalojo

COLPRENSA | LA PATRIA | BARRANQUILLA

El caos se apoderó del corregimiento de Arroyo de Piedra, jurisdicción de Luruaco (Atlántico), luego de que un menor falleciera tras ser golpeado en la cabeza en medio de los disturbios provocados por el desalojo de una invasión en predios privados en esa población.

Fue el jueves pasado cuando funcionarios públicos llegaron al terreno invadido y que es de propiedad de la empresa Argos con la intención de sacar a quienes desde hacía un tiempo habían improvisado viviendas ahí.

Pero los habitantes del lugar se opusieron y comenzaron un enfrentamiento con el Esmad de la Regional 8 de la Policía, cuyos miembros neutralizaron la multitud a punta de humo, gas lacrimógeno y bolas de pintura.

La gresca ya no solo estaba en el predio desalojado sino que se extendió varias cuadras dentro del pueblo, donde había gente que no tenía nada que ver con el problema. Uno de ellos era Brayan José Mancilla Ballestas, de 12 años, quien pasaba por el sector luego de comprar una gaseosa y quedó en medio de una repentina lluvia de piedra y gases.

La muerte

No se sabe de qué forma el menor terminó recibiendo un fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza, el cual lo dejó inconsciente. Algunas personas lo auxiliaron y trasladaron hasta el hospital local de Luruaco, donde luego de estabilizarlo lo remitieron a la Clínica San Rafael de Barranquilla, donde ayer falleció.

La comunidad afirma que el menor fue golpeado por uno de los cartuchos de las granadas de humo que lanzó la Policía, pero la institución cree que fue una piedra de los revoltosos la que le pegó al joven. Ahora hay que esperar que Medicina Legal de un dictamen para determinar qué fue lo que lo impactó.

Luego de enterarse de la muerte de Brayan, varios moradores del pueblo corrieron hasta la carretera La Cordialidad y realizaron un bloqueo por varias horas.

El secretario del Interior del Atlántico, Guillermo Polo, se acercó al lugar del bloqueo y fue atacado a piedra y machete. El vehículo en el que se movilizaba quedó con los vidrios rotos, motivo por el cual tuvo que salir a toda prisa y escoltado. El funcionario ordenó que la Fuerza Pública despejara la vía.