Negritudes aún no se logran posesionar en Cámara de Representantes

Moisés Orozco y María del Socorro Bustamante, elegidos para ser la voz de las comunidades afro en la Cámara de Representantes no se han podido posesionar. Y aún es incierto que puedan asumir sus curules.

Así lo aseguró un magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, quien pidió mantener en reserva su identidad. Explicó que los políticos tendrán que esperar a que haya una decisión de la sala y que cuatro de siete magistrados resuelvan a su favor una tutela interpuesta que argumenta irregularidades “evidentes en la elección de los representantes” porque “no pertenecen a las comunidades afrodescendientes, no tienen la calidad y por ende, no representan a este grupo de ciudadanos”.

La tutela es respaldada por el grupo musical Herencia de Timbiquí; Tostao, integrante de Choquibtown; la exreina Vanessa Mendoza y Willy García, exintegrante de Grupo Niche.
El otro capítulo

La novela en que se convirtió la postulación y elección de Bustamante y Orozco no tiene un fin cercano. Algunas comunidades y movimientos afro, encabezados por Chao Racismo, alegan que los políticos “nunca le han dado un ‘golpe’ a la tierra por esas comunidades”.

Ray Charrupí, representante de Chao Racismo, insistió que el problema no es que los electos representantes sean blancos; porque hay personas como Germán Patiño y Gustavo de Rox, de tez blanca que han ayudado con la preservación de la cultura afro, por lo que en caso de aspirar una curul por esa etnia tendrían un apoyo masivo.

Dice que el problema se origina en la legislación colombiana que planteó requisitos mínimos y burocráticos, como el aval de un movimiento, para ser representante a la Cámara en circunscripción afrodescendientes, por lo que denunció que “el aval lo recibieron de un movimiento que fue creado con cinco negros sin vergüenza”.

Charrupí se refiere a La Fundación Ébano de Colombia, Funeco, que fue creada en 1998 y, según la información que provee en su portal web, tiene como misión “lograr en el futuro la equidad de género entre las comunidades afrocolombianas asentadas en todo el territorio del departamento de Sucre”.

Este último detalle, es el que según Charrupí, genera suspicacias. ¿Porqué Moisés Orozco buscó aval en el norte del país cuando en la zona del Pacífico, de donde es originario, está la población más alta de negros?

El mapa geopolítico, que recoge datos del Departamento Nacional de Estadística indica que en Tumaco, Caloto, Buenaventura, Condoto, Quibdó o Turbo, lugares en los cuales la población afro supera el 72 %, los porcentajes de votación no alcanzan el 1 % para las negritudes.

Además, los resultados de las elecciones del pasado 9 de marzo indican que, por ejemplo, Moisés Orozco sacó en Chocó la cuarta votación con 49 votos y en Sucre, de donde es la Fundación Ébano de Colombia que le dio su respaldo, tampoco le fue mejor: en ese departamento solo logró 24 votos.

El País intentó conocer la versión de Orozco, pero este dijo que solo se pronunciaría hoy.

¿QUIÉNES SON?

Moisés Orozco es de profesión abogado y, según su perfil, en Congreso Visible, es bombero voluntario de Yumbo. Se dice que fue el abogado de los narcotraficantes Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, quienes heredaron la columna de tráfico de alias Jabón. Sin embargo, él lo ha desmentido.

También aspiró a la Alcaldía de Yumbo (Valle) en el 2011 y se dice que contó con el apoyo del parapolítico Juan Carlos Martínez, quien está condenado por concierto para delinquir y hoy preso e investigado por narcopolítica.

De María del Socorro Bustamante, se conoce por su fallida participación en la elección a Alcaldía de Cartagena, a quien el partido Cambio Radical le quitó su apoyo por asistir a encuentros con Enilse López, alias ‘la gata’.

Después participó en esa contienda electoral con el respaldo del movimiento Afrovides, pero perdió.