Mateo Gutiérrez, acusado de atentados en Bogotá, fue absuelto por un juez

Mateo Gutiérrez, el joven acusado de participar en la activación de un artefacto explosivo panfletario el 18 de septiembre del 2015 en el Centro Comercial Andino en Bogotá, fue absuelto de los cargos de terrorismo por los que fue acusado y recobraría la libertad este jueves.

Así quedó de manifiesto en la noche del miércoles, en la audiencia de alegatos finales del caso, donde se absolvió a Gutiérrez.

Según la consideración del togado, la Fiscalía no logró probar convincentemente que este hombre fuera parte del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), y por el otro costado, la defensa pudo probar que el día de los hechos en juicio, Gutiérrez se encontraba en otro lugar.

De esta forma termina el juzgamiento por los delitos de hurto agravado, concierto para delinquir, tráfico ilegal de armas y terrorismo, que tenían al acusado en prisión desde hace casi 20 meses.

Los argumentos
A lo largo de la audiencia, la Fiscalía insistió en que Gutiérrez debía ser condenado, pues existen testimonios que lo señalan como responsable de la seguidilla de atentados ocurridos en Bogotá en 2015.

A este estudiante lo habían acusado en específico de detonar un explosivo en cercanías a una sede de la Dian en la capital del país. La investigación de ese incidente señaló que el artefacto fue instalado en un apartamento en arriendo, que fue visitado por dos personas, una de ellas Gutiérrez.

El ente acusado identificó al otro testigo y sostuvo que el acusado lo había amenazado para instalar los explosivos.

Asimismo, sustentó los delitos de terrorismo en una presunta participación en las actividades el MRP en Bogotá.

Sin embargo, a juicio de la Procuraduría, que actúa como ente imparcial en estos juicios y se encarga de dar un tercer concepto en cada caso, no se pudo determinar la responsabilidad del acusado en la supuesta activación del explosivo.

Asimismo, recalcó que no existe modo de condenar a una persona por ser amigo o conocido de miembros del MRP, ya que no se pudo probar convincentemente que Gutiérrez perteneciera a este grupo.

Por su parte, la defensa manifestó que hubo una serie de errores desde el momento de la captura. Desde que fue identificado el autor del atentado como un hombre de pelo largo, aún cuando para la fecha, Gutiérrez no lo llevaba así, hasta la imposibilidad de probar su militancia en el MRP.

Agregó que para el día de la explosión, su defendido se encontraba en otro sitio de Bogotá planeando una manifestación pacífica por el cierre de la biblioteca de la Universidad Nacional después de las 4 de la tarde y por ello, esos días permaneció en la facultad de sociología de esta alma mater.