Marco legal para la Paz se aprobó y la guerrilla agradeció con atentados

En la últimas 24 horas el país ha vivido una intensa oleada de atentados terroristas en los que no ha escatimado edad o genero, estos hechos son el claro reflejo de la definición que el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, le da a estos grupos armados al margen de la ley, “las Farc cada día demuestran que son el enemigo del pueblo, de la sociedad civil”.

Al parecer en el departamento del Cauca y en especial en la ciudad de Popayán se quiere enviar un claro mensaje ya que solo bastó un día para que fuera víctima de dos impactos terroristas. El primer atentado se presentó hacia las 3:30 de la mañana del pasado martes, sobre el puente del río Ovejas, vía panamericana Popayán – Cali, allí se produjeron dos fuertes explosiones que causaron graves daños.

El hecho se presentó en el kilómetro 73, donde la detonación averió uno de los estribos del puente, dejando un cráter de un metro de ancho por 80 cm de largo y nueve establecimientos comerciales afectados.

El incidente dejó cinco personas heridas y cuantiosos daños materiales en predios ubicados alrededor del viaducto atacado. Dos personas que se movilizaban en una motocicleta Honda ECO fueron alcanzadas por la violenta explosión.

El segundo caso se dio cerca del mediodía, esta vez el turno fue para un escuadrón de carabineros que se desplazaban a cubrir un relevo rumbo a un CAI de la Policía Nacional, cuando fueron impactados por explosivos, el hecho dejó ocho personas heridas.

Cerca al vehículo de los uniformados iba un taxista quien recibió esquirlas en distintas partes del cuerpo. El coronel Ricardo Augusto Alarcón, comandante de la Policía del Cauca, confirmó sobre el atentado y dijo que uno de los policías está gravemente herido y que otras dos personas también tienen lesiones de consideración.

El atentado ocurrió casi en el mismo punto donde hace un año fue activado un carro bomba que destruyó varias viviendas del sector.

Pero en el país los atentados no miden distancias, ni guardan luto y justo un día después de los ataques en el Cauca, la violencia fue nuevamente el centro de las noticias. En las primeras horas del miércoles fue atacado un bus de servicio público con ráfagas de fusil en el sector de Túquerres y Ospina, en el pie de monte costero de Nariño.
Los disparos de los subversivos dejaron cuatro personas muertas entre ellas una mujer en estado de gestión, y otras once más resultaron heridas, tres de los cuales son menores de edad.
Por otra parte cerca de las 9 de la mañana del mismo día el Cauca fue el sitio elegido para un nuevo ataque. En esta oportunidad los hechos se presentaron en el municipio de Toribio, al norte del departamento, donde por más de tres horas sus habitantes fueron hostigados por guerrilleros al parecer del Frente Sexto de las Farc, durante el enfrentamiento resultó herido un agente de la policía quien fue trasladado inmediatamente a la ciudad de Cali. En el ataque participaron por lo menos 15 guerrilleros armados con fusiles, la mayoría de ellos vestidos de civil, el ataque fue repelido por la Fuerza Aérea Colombiana.

SIGUEN LOS ATAQUES

En otro extremo del país, en el municipio de Saravena, Arauca, fue dinamitado una de los tramos del oleoducto Caño Limón – Coveñas.

Cabe señalar que estos constantes ataques se presentan justo cuando en el Congreso de la República, se aprobó el controvertido Marco Legal Para la Paz, el cual abre las puertas para diálogos entre los grupos armados ilegales y el Gobierno, y les brinda garantías judiciales e inclusive les podría permitir intervenir en el ámbito político.

Podría decirse que mientras el Gobierno Nacional busca, a través de diferentes medios el cese de las actividades delictivas de estos insurgentes, ellos siguen causando terror.