En una carta enviada a los medios de comunicación de la ciudad, el ciclomontañista, campeón panamericano, décimo en el mundo y medalla de oro en los pasados Juegos Deportivos Nacionales, explicó las razones por las cuales, según él, se va de Caldas a Risadalda.
Manizales, 3 de mayo de 2013
Señores
PERIODISTAS
Medios de comunicación
Manizales, Colombia
Un respetuoso saludo.
En primera instancia es mi interés muy particular agradecer el especial tratamiento que le ha dado a mi nombre en los medios de comunicación, pues su consideración y generosidad han sido factor de éxito en la gestión asociada a mi carrera deportiva y necesariamente me ha facilitado y favorecido la consecución de apoyos y patrocinios.
En segundo lugar y con el objetivo de retornar mucho de lo que los medios de comunicación me han dado, quiero referirme a mi situación deportiva y aportar algunas claridades de contexto y motivación con los que espero sentar bases para seguir adelante cosechando triunfos para la ciudad, el departamento y la región. El objetivo de esta carta es dejar lo más claro posible y explicar a todos los medios, ciudadanos y dirigentes el porqué de toda la situación que se ha dado desde los últimos meses con respecto a mi cambio de liga. Como saben, he sido un practicante del downhill durante más de 12 años, en los que creo que me he desempeñado con resultados más que satisfactorios.
Ustedes han sido testigos de mi crecimiento y de la evolución de mi carrera deportiva y muy especialmente desde hace 8 años aproximadamente, en los que he competido en representación de la ciudad y el departamento con los resultados por ustedes conocidos. En este periodo, con el apoyo y patrocinio que siempre voy a reconocer y agradecer de la Gobernación de Caldas, la Alcaldía de Manizales y agentes comerciales e industriales de la ciudad, participé en ocho Campeonatos Nacionales, en los que obtuve 7 medallas de oro y una de plata; en dos versiones de los Juegos Nacionales, en los que obtuve sendas medallas de oro y en siete Campeonatos Panamericanos, en los que gané cuatro medallas de oro, una de plata y una de bronce.
Todos este palmarés adquiere un mayor valor cuando se ha conseguido como producto del trabajo en equipo en el que como deportista pongo mi cuota parte, pero en el que intervienen equipo de apoyo, compañeros de competencia, los medios de comunicación y muy especialmente, los patrocinadores que hacen los aportes económicos fundamentales para facilitar mi participación en los eventos.
Es muy común, dadas nuestras especiales características y patrones culturales, que en la historia del ejercicio profesional de los manizaleños y caldenses en particular, se presentan oportunidades para escalar y ascender a niveles que ofrecen mejores garantías, nuevos aprendizajes y nuevas oportunidades de seguir creciendo.
En la mayoría de las oportunidades ello implica emigrar hacia otros departamentos e incluso hacia el extranjero. Es justamente lo que está sucediendo y en buena hora para mí, pero a la vez, creo que en buena hora para los deportistas de Manizales y de Caldas, se han abierto puertas y he podido acceder a un programa de apoyo que me garantiza un entorno muy adecuado para seguir creciendo como deportista de alto rendimiento que he tomado el deporte como una opción de vida y con toda la seriedad y responsabilidad, como una carrera profesional.
Que dicho programa de apoyo sea ofrecido por la Gobernación de Risaralda bien puede considerarse como un mero accidente pues, aunque los triunfos que consiga serán necesariamente suyos, ello no implica que dejen de ser triunfos manizaleños y caldenses. Independiente del equipo al que esté adscrito un deportista, nunca deja de ser de la ciudad en la que nació. Particularmente siento que Elkin Soto nunca se ha quitado la
camiseta del Once Caldas y sus triunfos nunca han dejado de ser del barrio La Sultana.
Las razones para inscribirme en la liga de Risaralda son lo suficientemente claras y objetivas y no es
necesario ni sensato extenderlas para poner en tela de juicio mi imagen, lealtad, gratitud, reconocimiento, orgullo y sentido de pertenencia que he tenido siempre por mi ciudad y mi departamento. Ante todo me inspira la posibilidad de aprovechar nuevas oportunidades para seguir cosechando triunfos para la región, pero también para generar nuevas opciones para mis colegas del deporte.
Quiero terminar manifestando que seguiré atento a aportar desde mi posición en la construcción de políticas públicas e instrumentos para incentivar y desarrollar el deporte en la ciudad y en la región y en función de ello, estaré muy pendiente de las propuestas y decisiones que se estructuran y se toman desde las Administraciones Municipal y Departamental. Nos une un mismo objetivo de engrandecer la región a partir de sus deportistas y su juventud.
Un abrazo y seguimos en contacto.
Marcelo Gutiérrez Villegas
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