Nelson Alfredo Hernández
Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
La comisión negociadora de paz de las Farc presentó sus propuestas para la sustitución de cultivos de uso ilícito en Colombia. A pesar de que algunas de ellas parecen razonables otras son un poco más complejas y han generado polémica.
Entre las propuestas que plantean las Farc está la idea de mejorar la distribución de tierras y contribuir a las transformaciones estructurales de la sociedad rural, propias del proceso de reforma rural y agraria integral, socioambiental que han sido acordados en los puntos uno y dos del proceso de paz.
Sin embargo hay propuestas que van mucho más allá y pretenden modificar el papel de la Fuerza Pública, dar mayor autonomía a los campesinos y permitir la participación de los eventuales desmovilizados de las Farc en los procesos de sustitución.
* Rechazo a cualquier explotación minera
Esta propuesta, que también hace parte del primer punto de la agenda, contempla que la definición de territorios beneficiados con el programa sea concertada previamente con los campesinos y que la priorización del programa se ajuste a las necesidades más urgentes.
También se pide que las zonas donde se realice la sustitución estén protegidas de cualquier tipo de explotación minera o energética, de tal modo que estas tierras solo puedan ser usadas para el cultivo de alimentos asegurando “la soberanía y la seguridad alimentarias de la Nación”.
Sobre este tema opinó el profesor de la Universidad del Rosario, Carlos Eduardo Jaramillo. Según él, el tema de la minería y la explotación petrolera “ va más allá del tema de sustitución de cultivos ilícitos y toca temas más importantes del desarrollo del país”.
Para él, antes de pensar en eso, se debería contrastar un mapa de las zonas donde se aplicaría la sustitución de cultivos ilícitos con las zonas marcadas para la minería y determinar cómo se manejaría el tema. En algunas es probable que no haya ningún problema, pero en otras tendrá que predominar el desarrollo del país.
* Conformación de consejos y asambleas comunitarias
Acá se contempla la creación de asambleas comunitarias conformadas por campesinos cultivadores de coca, amapola o marihuana, en las que decidirán las políticas, los instrumentos y los mecanismos para la implementación del programa de sustitución, así como el seguimiento a la ejecución y cumplimiento del mismo.
Según el analista Carlos Eduardo Jaramillo, la implementación de esta propuesta sería algo similar a un programa que existió en los 80 y principios de los 90 llamado Plan Nacional de Rehabilitación – PNR en que el Estado organizaba a las personas de las regiones y ellas eran las que decidían las inversiones y el destino de los recursos. “Es decir”, aclaró, “si la plata se invertía en un acueducto o en una carretera, o en todas a la vez”.
Según él, esto no se puede hacer sin la vigilancia de las autoridades, porque es precisamente el Estado el que aporta los recursos para ello.
* Desmilitarización de territorios
Ésta es una de las propuestas que más polémica genera porque las Farc pretenden que se retire a las Fuerzas Militares de las zonas donde se esté ejecutando el programa de sustitución de cultivos ilícitos para asegurar “la provisión de garantías y condiciones de seguridad para la población campesina”.
En este sentido, Carlos Eduardo Jaramillo recordó que “éste es un viejo debate” y aclaró que el Estado no puede desmilitarizar porque las Farc no son la única organización al margen de la ley que atenta contra el Estado. “En Colombia aún existen las mafias, los paramilitares, organizaciones delictivas, y ellas no van a dejar de actuar porque las Farc firmen un acuerdo”.
Agregó que “si el Estado no hace presencia con sus Fuerzas Militares, en regiones conflictivas, realmente estaría dejando el territorio libre para que cualquier delincuente haga lo que prefiera estas zonas”.
* Suspensión de erradicación y fumigaciones aéreas
Esta petición se hace con el fin de mejorar la confianza entre los campesinos que producen cultivos de uso ilícito en el Estado y la continuidad del sostenimiento de las familias productoras mientras se hace la sustitución paulatina.
Sobre este punto, el experto en temas de paz, Carlos Jaramillo manifestó que la propuesta es factible si se cuenta con la colaboración de las comunidades que desean sustituir sus cultivos.
Sin embargo, aclaró que en los casos en que la comunidad no colabore, o cuando aparezcan cultivos sin dueño el Estado tiene que entrar a hacer esta labor.
* Renta básica a campesinos en programa de sustitución
En esta propuesta se pide al Estado brindar “una renta básica mensual” a las familias que están dentro del programa de sustitución de cultivos, así como a todos los trabajadores del campo que conforman la masa laboral móvil vinculada al proceso de producción.
Carlos Jaramillo también la consideró factible y que en algún momento el Gobierno podría aceptar una fórmula por el estilo, porque según él “sí es necesario en caso de que si usted tiene un cultivo y vive de él y lo tiene que dejar de usar, el Estado le debe colaborar para que usted pueda susbsistir y empezar un nuevo cultivo”.
No obstante, este apoyo económico tiene que estar acompañado de asesoría técnica por parte de especialistas para que la gente realmente pueda sacar adelante los cultivos legales de manera sostenible.
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