Jorge Iván Posada
COLPRENSA | LA PATRIA | La Habana
Nuevamente la delegación de las Farc pidió la presencia en los diálogos del guerrillero Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, quien está condenado y preso en una cárcel de Estados Unidos.
La solicitud la hizo alias Iván Márquez, jefe de la comisión negociadora de la guerrilla y segundo al mando de esa organización.
"No se entiende la presencia de Simón Trinidad en la mesa de diálogos", dijo Márquez.
Las declaraciones se dieron ayer en el Palacio de Convenciones de La Habana, antes de iniciar el encuentro de las delegaciones del Gobierno y las Farc, donde se discute el primer punto del Agenda para la terminación del conflicto: desarrollo rural.
Al respecto, las Farc dieron a conocer las "Ocho propuestas mínimas para el reordenamiento y uso territorial".
Principalmente buscan detener el proyecto del Quimbo, promover una reordenamiento territorial y reivindicar "la economía campesina y sus territorios (zonas de reserva campesina y zonas de producción campesina de alimentos) como principales productores y abastecedores de alimentos que son".
Finalmente, acordaron discutir con el Gobierno la necesidad de legalizar los cultivos de marihuana, coca y amapola, de la mano de la prevención del consumo y así "cesar la política de criminalización y persecución, suspender las aspersiones aéreas y otras formas de erradicación que están generando impactos negativos socioambientales y económicos".
Otra de esas propuestas plantea el "desestímulo de la ganadería extensiva y reclama la liberación de no menos de 20 millones de hectáreas para propósitos agrícolas", según un comunicado que leyó el número dos de las Farc, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez.
Vuelven el sábado
Hoy. las delegaciones descansarán y retomarán los diálogos el sábado. Se espera que el lunes concluya el tercer ciclo de encuentros donde aún no se conoce el primer acuerdo sobre el desarrollo rural.
Más información aumentaría confianza
Bogotá. Más explicaciones y mayor información pidieron analistas sobre lo que se está negociando en las conversaciones con las Farc. Aunque el hermetismo fue una de las premisas con las que empezaron los diálogos de paz, los analistas dijeron que explicar lo que sucede en Cuba podría aumentar la confianza de la gente sobre las negociaciones.
A pesar de la crisis que se vivió la semana pasada, con el secuestro de dos policías por las Farc, el martes tanto el Gobierno como la guerrilla se mostraron optimistas respecto a los avances que ha tenido la mesa de negociación.
El presidente Juan Manuel Santos, durante el Encuentro Latinoamericano de Liderazgo, dijo en Bogotá que “las negociaciones van bien” y se mostró optimista de que antes de que finalice este año se llegue a acuerdos concretos.
Por su parte, las Farc han dicho que no se levantarán de la mesa y que las conversaciones están avanzando. Incluso, en la mañana de ayer Iván Márquez reiteró que hay coincidencias con el Gobierno en la discusión sobre el tema agrario.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en El Caguán con las negociaciones que realizó el gobierno de Andrés Pastrana, poca información es la que se ha conocido hasta el momento, más allá de los comunicados leídos por los negociadores desde Cuba y las declaraciones que ha dado el presidente Santos.
Para el analista Pedro Medellín es necesaria más comunicación de lo que se está hablando y que se le explique a la gente cuáles son los riesgos de negociar mientras la guerra continúa en el país.
Farc no dan muestras claras de paz: Iglesia
Luego que se presentaran nuevas acciones violentas de la guerrilla de las Farc, el cardenal de Colombia, monseñor Rubén Salazar, aseguró que el grupo insurgente da muestras contradictorias de querer la paz.
“Hay que lamentar profundamente que la guerrilla no esté dando unas muestras claras de quiere la paz. Parece ser que una cosa es lo que se está ventilando en las conversaciones en La Habana y otra la que están mostrando en el país”, señaló.
En la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, Salazar consideró que con carros bomba las Farc están generando un clima hostil.
Supuesto paquete bomba era falsa alarma
Cali. Las autoridades confirmaron que una maleta que fue abandonada cerca de una iglesia en Santander de Quilichao no estaba cargada con explosivos, como se pensó en un primer momento.
El coronel Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Cauca, explicó que en la maleta había ropa sucia y dos periódicos. El paquete había sido encontrado por una patrulla del cuadrante junto a la iglesia principal de la población, en la carrera 3 entre calles 8 y 9.
Minutos antes, las autoridades habían ordenado una evacuación preventiva en algunas viviendas del centro de ese municipio. La zona estuvo acordonada hacia el mediodía de ayer, mientras se verificaba el contenido del paquete.
Entre tanto, un grupo de subversivos de las Farc hostigó la estación de Policía de Toribío, en el norte del Cauca. El coronel Alarcón confirmó que durante este ataque resultó herido un agente de la institución.
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