COLPRENSA | LA PATRIA | Cali
La columna móvil Jacobo Arenas es sinónimo de miedo en el suroccidente del país, especialmente en el departamento del Cauca.
Miedo porque los miembros de ese grupo fueron responsables de por lo menos 100 secuestros entre el 2005 y el 2012 y su líder, el hoy fallecido Leonidas Zambrano, Caliche, ordenó masacres de civiles, asesinatos de soldados y policías, ataques con carrobomba, hostigamientos a las autoridades, ordenó el homicidio de aspirantes a las alcaldías y de diputados durante los 15 años que estuvo al frente de la Jacobo Arenas.
Según el analista y ex director de la fundación de análisis de violencia Nuevo Arco Iris, León Valencia, la Jacobo Arenas es de las más sanguinarias del país, porque su fortaleza está en los ataques relámpago, con explosivos. Son el brazo letal e inesperado de las Farc en esta parte del país.
La Jacobo Arenas fue creada como una suerte de grupo élite de guerrilleros que tenía como objetivo contrarrestar el poderío de guerra del Ejército, basado principalmente en aviones bombarderos y capacidad de combate nocturno.
Invisibles
“Las columnas móviles buscan ser un enemigo invisible, que se mueva rápido, que no se pueda rastrear. Y tuvo su mayor fortalecimiento después de la creación de la zona de distensión en el Caguán. En esa época, el secretariado de las Farc envió la Jacobo Arenas al Cauca porque ese departamento es estratégico”, explica León Valencia.
El analista señala que el objetivo es brindar apoyo a otras estructuras para atacar a la Fuerza Pública. Por ejemplo, se han conocido casos de hostigamientos a municipios caucanos como Toribío, en los que se han coordinado el Sexto Frente con la Jacobo Arenas.
La columna móvil, según la Fuerza de Tarea Apolo, adscrita a la Tercera División del Ejército, cuenta hoy con 225 hombres, principalmente en el centro y norte del Cauca, y tiene injerencia en algunos municipios del Valle del Cauca.
El comandante de la Tercera División del Ejército, general Jorge Alberto Segura, dice que desde hace ocho meses la Jacobo Arenas se ha movilizado hacia el sur del Cauca y, delinque también en Nariño.
Segura explica que la importancia de esa columna móvil es que depende casi directamente del Secretariado. El general agrega que es tal su influencia, que entre sus filas estuvieron tres de los guerrilleros que hoy permanecen en la mesa de negociación de paz en La Habana.
“Es una columna muy cercana al secretariado. Pablo Catatumbo les dio órdenes directas por mucho tiempo. Boris Guevara, Camila Cienfuegos y Marina Sánchez, todos en Cuba, salieron de ese grupo”, dice. Incluso, El País conoció que tiempo antes de su muerte, Caliche, obtuvo un pasaporte. Al parecer, iba a viajar a La Habana, pero el traslado fue suspendido.
El comandante de la Tercera División del Ejército, general Jorge Alberto Segura, explicó que la Jacobo Arenas es una prioridad para el Ejército, porque sus estrategias de guerra consisten en ataques a la población civil con tatucos (explosivos artesanales). Además, alias Uriel, uno de sus miembros, dado de baja la semana pasada, era de los principales promotores de los ‘pisasuave’, una técnica de asalto que casi siempre es ejecutada por menores de edad.
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