La fiesta de Emilio Tapia en La Picota

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

En el pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota de Bogotá, en un lunes de septiembre pasado, hacia las 2:00 la tarde y según videos conocidos por la revista Semana, el contratista Emilio Tapia, procesado por el carrusel de contratos en Bogotá, lideró una parranda vallenata.

En los videos se observa que un grupo de cinco músicos vallenatos que instalaron bafles en el gimnasio del pabellón y según la publicación, el evento se dio por orden de Tapia y con la complicidad de la guardia del penal ingresaron varias botellas de Whisky en botellas de gasesosa.

Entre los invitados, se señala a Reginaldo Bray, condenado por el desfalco al Ministerio de Transporte en el escándalo de Dragacol; también un hombre conocido como Antonio o el Veneco, quien está procesado por narcotráfico.

También hay tres paramilitares José Gelves Albarracín, uno de los hombres más cercanos al extraditado Jorge 40; Juan Monsalve, paramilitar y uno de los testigos clave del senador Iván Cepeda contra Álvaro Uribe Vélez; y Francisco Taborda, alias Nike o Nay. Y según Semana estos dos últimos, especialmente el primero, son los más cercanos a Tapia y actúan como escoltas del contratista.

Incluso se señala que hace pocas semanas Monsalve fue quien atacó a puños a Héctor Zambrano, exsecretario de Salud de Bogotá tras un partido de fútbol, ya que Monsalve organiza estos encuentros deportivos con apuestas que van de 2 a 6 millones de pesos por encuentro.

Semana indica además que un interno de apellido Henao coordinó el ingreso del licor para esa parranda y del suministro constante en el pabellón.

"Cambiar el contenido de Colombiana por whisky desde que llegó Tapia es más caro. Una botella de esas ahora vale $650 mil cuando antes costaba 300. Él encareció todo porque reparte mucha plata a los guardias y los acostumbró mal. Conseguir un BlackBerry ya no baja de $300 mil cuando antes valía la mitad”, afirmó el interno que también organizaba peleas clandestinas entre internos en el pabellón de extraditables, como señala Semana.com en varios vídeos.

Tapia y el paramilitar Monsalve, tienen celulares y se toman fotos, según la revista, el cambio de la gaseosa por el trago es tan solo uno de los lujos que tiene Tapia en el Penal y que esta no es la primera fiesta de este en este sitio.

En el pabellón de Tapias hay 26 celdas con capacidad para cuatro internos, es decir 104 detenidos. Sin embargo, y a pesar del hacinamiento carcelario, “por orden suya el ingreso a ese pabellón es limitado y en el lugar solo hay 32 presos. Ahora usted debe pagar para estar en este patio mínimo 25 millones de pesos”, contó un detenido a la publicación.

Mariscos y carnes finas hacen parte del mercado semanal del recluso Tapia, quien habría destinado la única nevera del patio para su uso exclusivo, finaliza la publicación.

Dos suspendidos

El Inpec reaccionó a las revelaciones y señaló que ya se ordenó una investigación preliminar para determinar si los hechos se presentaron durante la actividad cultural que se realizó el 15 de septiembre en el marco de las actividades de la Virgen de las Mercedes.

El Instituto Nacional Penitenciario, también suspendió temporalmente al Comandante de Vigilancia del

Centro carcelario y al Subdirector del Pabellón de Alta Seguridad del establecimiento y las negociaciones que se adelantan con el sindicato de este Complejo Carcelario, esto hasta que se determine si las actividades programadas para ese día, se realizaron cumpliendo con todos los protocolos establecidos.