Colprensa | LA PATRIA
La corte Suprema de Justicia defendió el derecho de una joven de 15 años de pertenecer a la familia que ella desee, ya que negaba reconocer a su padre "biológico". Además negó hacerse la prueba de ADN, ratificando que ella está en la edad suficiente para hacerse entender y exigir el respeto de sus derechos.
La joven explicó que le parecía ilógico que "alguien que aparece casi 16 años después de que nací aparezca en mi vida y me la revuelque. Saber eso me ha hecho sufrir mucho (…) ese señor nunca me dio nada y si me causa ahora un gran malestar y quiere desbaratar mi familia que son mi papá, mi mamá y mi hermanita”.
Bajo este fundamento la Corte expresó que "la familia constituye un espacio privilegiado en el cual los niños, niñas y adolescentes construyen su referente de identidad personal y social, por lo que alterar o injerir indebidamente en la construcción de esa identidad (…) genera situaciones de sufrimiento y desarraigo que afectan su desarrollo psicológico y emocional”.
Además la Corte rechazó la actuación de varios jueces que motivaron a la joven a realizarse la prueba científica ya que puso en riesgo el derecho de la joven a pertenecer a su núcleo familiar. La Sala explicó que "se trató de un comportamiento a todas luces reprochable de los funcionarios judiciales".
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