COLPRENSA | LA PATRIA | TORIBÍO
Aunque en el municipio de Toribío (Cauca) los habitantes intentan recobrar la cotidianidad, la comunidad indígena mantiene en firme su plan de retirar a quienes consideran actores armados legales e ilegales de su territorio.
Por esa razón, un numeroso grupo retomó ayer su recorrido desde el casco urbano a las zonas rurales de la población, del norte del departamento, en la "búsqueda" de militares o grupos guerrilleros.
La minga de resistencia civil, como denominaron su movimiento, aseguran la mantendrán por lo menos 15 días más. Esto pese al anuncio que hizo el pasado miércoles el presidente Juan Manuel Santos en su visita a esta localidad, donde anunció que no desmilitarizará "ni un centímetro" del territorio, como lo proponen las comunidades.
El jueves desmantelaron la base del Ejército ubicada en el cerro Berlín, en Jambaló, donde custodiaban antenas de telecomunicaciones. "Cumplimos con la minga de resistencia, no permitiremos la presencia en nuestro territorio de ningún actor armado legal o ilegal porque estamos cansados de la guerra", declaró el consejero indígena Carlos Andrés Alfonso.
Ese día, tras la visita de Santos al departamento, la atención se centró en el municipio de Jambaló donde se realizó el rescate de los tripulantes del Supertucano accidentado en zona rural y a los intensos combates entre la guerrilla y el Ejército.
Las Farc hostigaron en la noche la estación de Policía del casco urbano, situación que dejó herido a un oficial.
Ayer, las tropas que llegaron del refuerzo a Toribío en la visita del Jefe de Estado permanecen vigilantes en la zona y especialmente en los sectores aledaños a la estación de Policía.
Luego de que el Comité Internacional de la Cruz Roja entregara los cuerpos de los dos pilotos del avión Súpertucano que se accidentó en el municipio de Jambaló (Cauca), estos llegaron ayer a Bogotá.
El pasado jueves a las 5:00 de la tarde los restos de los tenientes Óscar Castillo y Andrés Serrano Lemus, ambos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), fueron entregados por la Tercera División del Ejército para que fueran llevados a Medicina Legal en la capital, donde se adelantan las tareas de identificación.
Voceros oficiales de la FAC informaron que una vez se hayan realizado los respectivos análisis serán entregados a sus familias para posteriormente rendirles honores en el Cantón Norte en Bogotá.
Por otra parte, indicaron que las exequias de los uniformados se adelantarán en sus respectivas ciudades de origen. Por lo que el cuerpo del teniente Lemus será dejado en la capital, mientras que el de Castillo será trasladado al Tolima.
Ante los recientes hechos ocurridos en el Cauca en los que grupos de indígenas han protagonizado disturbios, destruido y desmantelado puestos de policía, antenas de comunicación y trincheras del Ejército, el presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Evelis Andrade, señaló que esa organización no está de acuerdo con las manifestaciones.
Según Andrade, “cuando los pueblos se manifiestan para defender su autonomía, sus derechos y su soberanía, amparados en el Derecho Internacional Humanitario (DIH) es algo loable, pero el problema está cuando dichas manifestaciones dejan aún más vulnerable a la población civil”, afirmó.
“Jambaló ha sido testigo de los continuos hostigamientos de las Farc; niños heridos y en otras ocasiones muertos, todo esto crean traumas psicológicos que necesitan atención inmediata, son solo algunas consecuencias de los enfrentamientos que el conflicto armado ha generado en esa región del país”, añadió.
Sin embargo, la postura oficial de la ONIC es lograr un diálogo concertado con el Gobierno Nacional y para ello se está planteando la posibilidad de que el próximo sábado se expongan los argumentos y las bases necesarias para lograr acercar a las partes, explicó el presidente de la organización.
Las acciones guerrilleras, los enfrentamientos y los bombardeos del Ejército han causado en los últimos días el desplazamiento forzoso de por lo menos 2 mil 800 indígenas y mestizos, quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares en el convulso departamento colombiano del Cauca.
La mayoría, unos 1.500, son vecinos de El Mango, aldea rural de la localidad de Argelia, adonde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió una primera remesa de 14 toneladas de asistencia humanitaria.
*Información de EFE.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015