El famoso dicho popular de que ‘es más largo que una semana sin carne’, dejará de aplicar este año para cuatro millones de niños estudiantes de 40 mil planteles públicos en todo el país, gracias al Programa de Alimentación Escolar (PAE) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
Se trata del más ambicioso programa asistencial del Icbf que para este año demandará inversiones por 522 mil millones de pesos, sólo hasta septiembre, pues de ahí en adelante será responsabilidad del Ministerio de Educación Nacional, según quedó establecido en el Plan Nacional de Desarrollo.
El PAE garantiza la entrega en los 32 departamentos del país de desayunos, almuerzos o refrigerios, según la jornada escolar, que aportan hasta un 30% del valor calórico necesario para el buen desarrollo infantil.
En el diseño y elaboración del PAE jugaron un papel decisivo las llamadas minutas diferenciales, que son una especie de protocolos alimenticios, dependiendo de las edades de los menores y las comunidades étnicas de cada región.
Diego Molano Aponte, director General del Icbf, explicó que el programa busca, “además de reforzar el aporte nutricional de la niñez en las áreas urbana y rural, contribuir a la disminución de la deserción escolar y a la formación de hábitos alimenticios saludables”.
De hecho, el PAE corresponde a un patrón alimenticio diario que incluye Bienestarina, verduras, cereales, leguminosas (carne y pollo), huevos, hortalizas, verduras, grasas, frutas, azúcares, proteínas y lácteos, entre otros componentes, debidamente balanceados según las tablas definidas por un grupo especializado de nutricionistas al servicio del Icbf.
Las minutas, explicó Molano Aponte, “tienen ciclos de menú diferenciales basados en alimentos autóctonos y tradicionales, concertadas con cada comunidad étnica y dirigidas a cada grupo según la edad de los menores”.
CONTRATACIÓN
Un aspecto que destaca el Director del ICB, luego de las recomendaciones que recientemente formuló la Contraloría General de la República, es que por primera vez el programa contará con una interventoría externa que permitirá seguimiento administrativo, técnico, financiero y jurídico a los más de 260 contratos celebrados con 183 operadores en todos los municipios colombianos.
Cada operador consiguió entre 0,55% y 7% de la contratación y con un máximo de tres departamentos para atender.
“En total, se presentaron 243 proponentes, de los cuales se habilitaron 170 por cumplimiento de requisitos técnicos, financieros y jurídicos. Al final, fueron seleccionados 66 proponentes por convocatoria pública, 2 contratos interadministrativos con gobernaciones y 6 alcaldías; 84 contratos directos con organizaciones indígenas; 7 con instituciones eclesiásticas, y 19 con entidades sin ánimo de lucro, principalmente asociaciones de padres de familia”.
La interventoría incluirá la veeduría de las asociaciones de padres, controles para la rendición de cuentas y más de ocho mil visitas directas.
APOYO REGIONAL
El Bienestar Familiar destaca que el nuevo modelo del programa PAE dará un nuevo apoyo a la economía regional pues se reactivará la economía de cada región para proveer los alimentos necesarios para la población infantil beneficiaria.
“Después del programa de Primer Infancia, el PAE es el programa más grande del Icbf. Por ello, será necesario contar con el control social en la ejecución y seguimiento de los contratos, la calidad de los alimentos, la oportunidad del suministro, y sobre todo que las minutas lleguen a quienes los necesitan: los niños, niñas y adolescentes escolares”, afirmó Aponte Molano
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