Gobierno y Farc se acusan de estar jugando con fuego

En los últimos dos días, el Gobierno y la guerrilla de las Farc han cruzado una serie de advertencias que podrían desencadenar en la terminación del actual proceso de paz que se adelanta en La Habana, Cuba, ya que ambos actores se están acusando de estar “jugando con fuego”.

El primero en lanzar la advertencia fue el presidente Juan Manuel Santos, quien manifestó el pasado martes que las Farc “están jugando con candela”, al condenar los ataques terroristas que ha perpetrado esta guerrilla en los últimos días en departamentos como Putumayo, Cauca y Valle del Cauca.

Santos señaló que estos atentados son “totalmente condenables” y por ello hizo un llamado al grupo guerrillero: “Ustedes continúan con eso, están jugando con candela y este proceso puede terminar, porque no podemos seguir indefinidamente en esta situación”.

Pero las advertencias no pararon y este miércoles fueron las Farc, quienes se pronunciaron a través de una entrevista realizada por el diario inglés The Guardian. Allí, Marco León Calarcá utilizó la misma frase de Santos, al asegurar que el gobierno “está jugando con fuego cuando tratan de eliminar a nuestros líderes con bombardeos”.

El líder de la guerrilla señaló que “eso podría hacernos salir de la mesa, ya que quedaría claro que no tenían la voluntad política de llegar a un acuerdo”, según informó el diario inglés, luego de una entrevista en una villa aislada de La Habana.

"Quieren la paz de forma gratuita, pero eso no va a suceder", reiteró Calarcá. Además, el negociador de la Farc Jesús Santrich, respondió que no saben cuales “son los gestos que están hablando”, haciendo referencia a que “no vemos gestos excepto bombardeos”.

Los negociadores de las Farc, reiteraron en la entrevista al diario inglés, que están “comprometidos” con la paz. “Hemos demostrado a través de muchos gestos, incluyendo tres ceses al fuego unilaterales. No estamos en busca de la revolución en la mesa de negociaciones, pero si queremos la paz con justicia social. Somos una respuesta a los conflictos, no su causa", concluyeron.