Una caleta con 30 tatucos (artefactos explosivos improvisados), perteneciente a las Farc, fue desmantelada por soldados adscritos a la Fuerza de Tarea Apolo.
La caleta fue hallada en la vereda El Roble, del municipio del Tambo, en el occidente del departamento del Cauca. En este lugar, guerrilleros de la segunda compañía de la columna móvil Jacobo Arenas de las Farc, adecuaron un escondite para esconder el arsenal explosivo, el cual, según las autoridades, “sería utilizado en acciones contra la población civil y la fuerza pública”.
Estos artefactos explosivos están prohibidos en el Derecho Internacional Humanitario por considerarse armas no convencionales.
Fuentes oficiales informaron que la guerrilla utiliza este tipo de artefactos porque no tienen capacidad de enfrentar un combate, “debido a la baja moral que existe entre los guerrilleros rasos, es una de las razones por las cuales las Farc, tienden a utilizar de manera indiscriminada estos explosivos”.
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