El Colombiano | LA PATRIA | Medellín
Un 2015 con muchos retos, logros, dificultades y un 2016 lleno de desafíos y esperanzas por lo que puede llegar con un posible Acuerdo Final entre el Gobierno y las Farc, es como se resume el trabajo en la Unidad de Restitución de Tierras (URT).
La misión de regresarle los terrenos a quienes fueron desplazados o despojados por los actores armados en medio del conflicto, es el trabajo que desvela a Ricardo Sabogal, director de la unidad, quien espera que en Cuba se llegue a un feliz término, que las Farc colaboren con la URT, poder llegar a zonas donde hasta el momento es imposible entrar y regresarle a miles de campesinos las tierras que fueron usurpadas.
Sabogal habló sobre las sensaciones que dejó el 2015 y los principales objetivos que se tienen para el 2016.
Estrategia
¿Cómo terminó el año la Unidad de Restitución de Tierras?
El 2015 quizás es el mejor año de la unidad, logramos tramitar un poco más de 16 mil casos, esto comparado con lo que hicimos el 2014 es casi un poco más del doble, y eso se debe a una estrategia que denominamos “20-15”, que fue focalizar unas zonas en el norte del país de manera diferencial.
¿Qué tan importante será el posconflicto para la restitución de tierras?
Sí, aunque actualmente más del 50 % de las reclamaciones que trabaja la unidad se encuentran ubicadas en zonas donde ya no hay conflicto, la otra parte está en regiones donde la situación de seguridad sigue siendo muy compleja, por eso es fundamental para nosotros que en el 2016 se llegue a un Acuerdo Final con las Farc para que logremos acceder a esa otra mitad de terrenos que se encuentran en zonas rojas. Esperamos que las Farc ayuden con la restitución.
Las Farc hace poco anunciaron que ellos no tienen dinero. ¿Ustedes ya están coordinando para saber qué tierras son de las Farc y cuáles se pueden restituir?
La unidad como tal no depende de lo que diga el grupo armado que se desmoviliza o que firma un acuerdo de paz, esto porque la Ley de Víctimas puso como punto de partida lo que denuncie la víctima. Ahora bien, nosotros celebramos el acuerdo firmado sobre víctimas en La Habana y esperamos que las Farc nos ayuden a entrar a territorios y nos cuenten que pasó, y si nos ayudan pues magnífico, porque con esas facilidades podríamos trabajar más rápido, conocer la verdad y devolverle las tierras a sus legítimos propietarios, que muy probablemente fueron víctimas de las guerrillas, especialmente de las Farc.
Dificultades
¿Cómo es la relación con los jueces y la URT?
Desde que se diseñó todo en el Congreso, una parte la hacemos nosotros, la otra la hacen los jueces en toda su independencia. Los cuatro años que llevamos con la implementación de los procesos, han servido para mejorar muchos aspectos y se puede decir que hemos avanzado, incluso varios de los problemas que se identificaron ya se han ido resolviendo. Obviamente hemos encontrado que muchos jueces han sido efectivos para las sentencias, pero también otros que no son tan rápidos, y eso afecta muchos procesos.
¿En oportunidades y productividad como ván?
Llevamos proyectos productivos a las familias que vuelven a las tierras. El Banco Agrario ha ido construyendo viviendas, y eso es lo mejor que podemos hacer, porque devolver la tierra pelada no es el objetivo de la restitución, porque existe el riesgo de que la gente no vuelva, las personas no encuentran la manera de producir, por eso un proyecto productivo hace la diferencia.
¿Los campesinos están cumpliendo con esos proyectos? ¿Han detectado que varios optan por cultivos ilícitos?
Hay zonas donde históricamente la economía se fundó y se sostuvo con los cultivos de coca, hemos estado llevando restitución a esas zonas y le estamos dando la oportunidad de estar en la legalidad con cultivos de cacao, yuca, café, plátano. La idea es que recuperen lo que les fue arrebatado, aprovechando las oportunidades para que esas tierras sean generadoras de paz, no de más violencia.
Conociendo la situación de orden público en Urabá, donde hay mucho control de bandas criminales, ¿Cómo van los procesos en esa zona del país?
Es una zona compleja, retadora y donde hemos tenido muy buenos avances es en Urabá, una región donde se ha sufrido la intervención de todos los grupos armados ilegales: guerrilla, paramilitares y ahora las llamadas bandas criminales. Allí está el esfuerzo más grande de la unidad, me atrevo a decir que el más grande el país, se tienen muchos equipos apoyando la intervención, algunos están en Apartadó, otros están desde Bogotá. En esa zona incluso presentamos hace poco una demanda colectiva que busca la restitución de muchos predios que rodean la famosa finca La 35, de la casa Castaño, y ese es uno de esos casos en los que hemos hecho varios llamados a los jueces para que agilicen esos procesos para que la gente pueda saber sus sentencias. En Urabá es fundamental la ayuda de la Fuerza Pública, y la ayuda que hemos recibido del Ejército y de la Policía ha sido enorme.
¿Cómo se está blindando la unidad para evitar que se sigan dando estafas o falsos reclamantes?
Hicimos un proceso investigativo muy riguroso de lo que ha ocurrido, de quiénes son las personas involucradas, se ha encontrado mucha gente que busca es hacerle el quite a la ley, y coordinamos con la Fiscalía para identificar a esas personas o grupos y se lograron varias capturas de quienes se querían apropiar de tierras que no son de ellas, y de otras que se querían aprovechar de las víctimas en medio de los procesos restitutivos. Acá es muy importante hacer el llamado a la ciudadanía en general para que no caiga en engaños y ante cualquier proceso acudan a las oficinas de la Unidad y allí se les asesorará sin ningún costo.
¿Con el Eln también hay procesos para restituir tierras?
Esperamos que en 2016 las buenas noticias no solo lleguen con un acuerdo con las Farc, también con el Eln. La unidad está presta y atenta para recibir nuevas denuncias de víctimas que hayan perdido predios a manos del Eln, actualmente tenemos procesos restitutivos de todas las organizaciones guerrilleras y de la Bacrim, e incluso del Epl, y en el caso del Eln estos procesos han tenido lugar en zonas como el Magdalena Medio. También tenemos denuncias de víctimas de la guerrilla del Erg, un grupo que fue parte del Eln y que al parecer despojó a muchas personas de sus parcelas en el Chocó.
"La idea es que recuperen lo que les fue arrebatado, aprovechando las oportunidades para que esas tierras sean generadoras de paz, no de más violencia".
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