COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Como un acto violatorio del Derecho Internacional Humanitario calificó la Defensoría del Pueblo el envenenamiento de 7 soldados por el frente Domingo Laín de la guerrilla del Eln hechos ocurridos el fin de semana pasado en Arauca.
El pronunciamiento del defensor, Jorge Armando Otálora Gómez, se produjo después de que el Instituto Nacional de Medicina Legal entregó el dictamen pericial en el que se comprobó que la carne que compraron los soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Quirón, del Ejército Nacional, en el departamento de Arauca, contenía alta concentración de un pesticida.
Según el Ejército, la carne fue comprada por los soldados a un campesino que resultó ser un miliciano del Eln, por ello las autoridades calificaron el hecho como un “plan preconcebido para atentar contra la Fuerza Pública a través de métodos no convencionales”.
Tras conocer la comprobación de Medicina Legal, la Defensoría del Pueblo calificó el hecho como “una práctica inaceptable y violatoria” de los derechos humanos.
“Si bien la confrontación es entre combatientes, existen unas reglas fijadas en el marco del Derecho Internacional Humanitario a la luz de los Convenios y Protocolos de Ginebra, suscritos en esta materia”, dijo Otálora Gómez.
El defensor del Pueblo recordó que el DIH es claro en la prohibición de “matar, herir o capturar a un adversario valiéndose de medios pérfidos”, es decir “actos que, apelando a la buena fe de un adversario con intención de traicionarla, den a entender a éste que tiene derecho de protección”.
Y agrega que “simular el estatuto de persona civil, no combatiente”, como habría ocurrido con los supuestos guerrilleros que se acercaron a los uniformados, constituye una infracción al DIH.
También enfatizó el jefe del organismo de protección de los derechos humanos que el Comité Internacional de la Cruz Roja considera que “el uso de agentes biológicos para causar enfermedades, provocar la muerte o infundir terror” constituye una “acción repulsiva y aborrecible”, pues este tipo de atentados están proscritos por los protocolos de Ginebra y la Convención de 1972 sobre armas bacteriológicas.
El defensor del Pueblo exigió una vez más a los grupos armados ilegales que no sólo excluyan a la población civil de la confrontación, sino que “entiendan que dialogar en medio del conflicto no significa desconocer el Derecho Internacional Humanitario”.
Una víctima
El director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, indicó que el soldado Edward Andrés Salazar, quien falleció el pasado fin de semana, en efecto consumió carne que "contenía un carbofurano muy fuerte, un tóxico muy fuerte que produce una serie de reacciones que generan paro cardiorespiratorio y cardiovascular".
Los hechos se presentaron en la vereda El Botalón del municipio de Tame en el departamento de Arauca, sobre militares adscritos a la Brigada Móvil Nº 5.
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