COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ
Con la virtual aprobación del proyecto que viabiliza las condiciones necesarias para construir 100 mil viviendas gratis, todo está listo para comenzar a partir del primero de julio las subastas de unidades habitacionales.
Para las subastas se trazaron una serie de exigencias en aras de brindar calidad y por esta razón los constructores de los proyectos habitacionales tendrán que contar con una experiencia específica mínima de cinco años y no haber sido sancionados por incumplimiento.
Así lo afirmó Germán Vargas Lleras, titular de la cartera de Vivienda, quien precisó que las subastas cubrirán 32 departamentos para así elegir a los opcionados, ya que la idea no es escoger a dedo.
Existen indicadores para la selección de los proyectos que tienen en cuenta puntajes para: el urbanismo, los metros de la casa y equipamientos, los cuales se darán a conocer en audiencias públicas con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación.
Cobertura
El alto funcionario explicó que si bien este programa tiene cobertura nacional no se va a forzar a ningún alcalde o gobernador a vincularse en el programa, pero que si no tienen iniciativas quedarán por fuera.
Lo que se espera es que haya suficiente oferta de proyectos de donde escoger ya que hasta ahora se han radicado más de 170 proyectos ante el Ministerio de Vivienda.
El panorama en los departamentos no luce para todos igual ya que según Vargas Lleras, hay un mayor número de proyectos radicados en Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca y a Córdoba, pero hay pocas propuestas del Cauca, Boyacá y Nariño.
Nadia Morales, presidenta de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), considera que si bien en este momento resulta oportuno atender las condiciones de muchas familias que no pueden comprar vivienda porque no pueden acceder al cierre financiero, esta no es la única solución para atender el déficit habitacional estructural que tiene el país.
“Una manera de tener vivienda digna es el arrendamiento. Las políticas de vivienda tienen que involucrar herramientas como subsidios al arrendamiento y fortalecer la cultura del leasing habitacional, que podría enmarcarse en un contexto de mayor educación financiera de las familias de ingresos medio y bajo”. Morales aclaró que se debe profundizar el trabajo ya realizado en garantizar un mecanismo para fortalecer la demanda.
Cabe destacar, que este anuncio que ha generado una serie de expectativas entre quienes aspiran a adquirir vivienda social, no cubre sino a los colombianos que tengan menos de 100 mil pesos de ingreso. Bajo estas condiciones los opcionados son en su mayoría personas que forman parte de la Red Unidos, afectados por el invierno y 30% para los desplazados.
Acuerdos para precios adecuados
Germán Vargas Lleras, ministro de Vivienda, también adelanta una serie de acciones con el fin de lograr un acuerdo de precios con cementeros, productores de hierro, ladrillo y terminados, entre otros, ya que el objetivo es que existan suministros no tan costosos que abaraten la construcción de dichas unidades habitacionales.
El acuerdo de precios se considera fundamental porque las viviendas porque no pueden superar los 70 salarios mínimos, es decir que su costo es máximo de 40 millones de pesos y deben cumplir con todas las exigencias de calidad. Los constructores deberán presentar las mejores propuestas que tengan bajo estas condiciones de precios para poder competir con sus proyectos en las subastas.
Políticas deben incluir subsidios al arrendamiento: Fedelonjas
La presidente ejecutiva de Fedelonjas, Nadia Morales Hoyos, se mostró complacida con la aprobación, en plenaria de Cámara de Representantes, del proyecto de las 100.000 viviendas que se construirán para beneficiar a miles de colombianos que viven en pobreza extrema.
“El proyecto de ley es un gran avance para lograr satisfacer la necesidad de vivienda de las familias más pobres. Lo que es claro es que en Colombia hay mucho más que 100.000 familias que no pueden acceder a vivienda propia, por lo que se debe profundizar el trabajo ya realizado en garantizar un mecanismo para fortalecer la demanda, en aras de no convertir el subsidio total en permanente, teniendo en cuenta el esfuerzo fiscal enorme que requiere”, señaló Morales Hoyos.
Así mismo, precisó que si bien en este momento es importante atender las necesidades de muchas familias que no pueden acceder al sistema financiero, “la tenencia de vivienda no es la única solución para atender el déficit habitacional estructural que tiene el país. Una de las maneras de tener vivienda digna es el arrendamiento”.
Morales Hoyos explicó que las políticas de vivienda tienen que involucrar herramientas como subsidios al arrendamiento y “fortalecer la cultura del leasing habitacional, que podría enmarcarse en un contexto de mayor educación financiera por parte de las familias de ingresos medio y bajo”.
Finalmente anotó que “hay que tener en cuenta que el mercado de vivienda es uno solo y está interconectado, movimientos en las transacciones de vivienda usada tienen un impacto en las transacciones de vivienda nueva, la política de vivienda debe estar encaminada a la circulación del stock total”.
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