Empeora el panorama para los líderes sociales

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

La situación para los líderes sociales en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, y de los dirigentes sindicales empeora en Colombia en donde uno de ellos fue asesinado y otro sufrió un atentado del que salió ileso.

De acuerdo con la Policía, Jesús Ospina fue asesinado el sábado en un sector del caserío La Carbonera en Tibú (Norte de Santander).

Mientras tanto, en el Guamo (Tolima), el expresidente de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) Carlos Rivas resultó ileso de un atentado cuando salía de su finca el sábado.

"Lo que está sucediendo en Colombia es grave no solo por lo que le ocurrió a nuestro dirigente en el Guamo sino por lo que ocurre con los líderes sociales varios de los cuales han sido asesinados en las últimas horas", dijo ayer el presidente de Fecode, Nelson Alarcón.

El dirigente sindical añadió que "todo esto ocurre ante la mirada indolente del Gobierno y de sus instituciones los cuales no se han pronunciado por estos casos".

Violencia incendia el Catatumbo

El comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Jhon Alzate, informó a periodistas que hombres armados asesinaron a tiros a Jesús Ospina.

"El líder social recibió impactos de arma de fuego, hasta el momento se desconocen los autores y las causas de este homicidio", dijo el oficial.

La región del Catatumbo está conformada por los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Ocaña, Hacarí, La Playa, Ábrego y Bucarasica.

Es de las zonas más violentas del país por las constantes acciones armadas de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), disidencias de las Farc, grupos de narcotraficantes y un reducto del Ejército Popular de Liberación (Epl), considerado por el Gobierno como una banda criminal.

Justamente Ospina pertenecía al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), que busca que las comunidades campesinas sustituyan los cultivos ilícitos por actividades productivas legales.

La situación del Catatumbo es compleja porque en esta parte del país han sido asesinados este año otros dos líderes sociales y los enfrentamientos armados causan desplazamiento de las comunidades.

Misión médica en peligro

Un grupo de hombres armados interceptaron en una carretera que va de Tibú a La Gabarra a miembros de una misión médica y robaron la ambulancia en la que se transportaban.

"Todos los que están trabajando en los hospitales están preparados es para salvar vidas no para meterse en conflictos internos", dijo a periodistas el presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios de Colombia (Anthoc), Aristides Hernández.

Recalcó que las agresiones dan al traste con las misiones porque generan temor y por eso falta personal en hospitales de la región del Catatumbo como es el caso de Tibú y La Gabarra.

Hernández, igualmente, recordó que personal médico de esta zona se ha visto afectado por el conflicto y piden que los dejen cumplir con su deber que es el de atender a la población.

Atentado contra educador

El atentado al expresidente y actual ejecutivo de Fecode ocurrió el sábado cuando Carlos Rivas salía de su finca y fue atacado a tiros por desconocidos.

El vehículo, que le fue asignado para su protección, recibió impactos, pero Rivas salió ileso.

Rivas ha organizado protestas contra el Gobierno al que ha criticado por no proteger a los líderes sociales.

Además es de los gestores de las movilizaciones que buscan que el presidente, Iván Duque, reoriente su política económica y social, especialmente la relacionada con las reformas al sistema de pensiones y la contratación laboral por horas.

Cifras desalentadoras

Según la Misión de Observación Electoral (MOE) 18 líderes sociales o políticos y un dirigente comunal fueron asesinados en enero y subrayó que los departamentos más afectados siguen siendo Chocó, Cauca y Norte de Santander.

En el primer mes del año, el observatorio del organismo contabilizó 55 hechos de violencia política en el país, 35 de ellos contra líderes sociales.

La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció a comienzos de este mes en Ginebra que al menos 107 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia durante 2019.