"El problema no son los TLC sino el contrabando"

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

El ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, reiteró el llamado a todas las autoridades del país y, especialmente, a los secretarios del sector en cada una de las regiones, para hacerle frente al contrabando de alimentos, del que dice viene afectando notablemente al agro colombiano.

Según el jefe de la cartera agropecuaria, el gran problema que enfrentan los campesinos “no son los tratados de libre comercio”, de los cuales se han venido quejando constantemente durante las negociaciones que se adelantan con el Gobierno Nacional, “sino el contrabando”.

El Ministro de Agricultura, en entrevista con Colprensa, habló sobre este fenómeno que viene afectando los precios en más de un 35%, además de señalar los puntos por los que el Gobierno asegura que ha venido cumpliendo acuerdos pactados en las mesas de negociación con los campesinos.

Los campesinos vienen amenazando con un nuevo paro este mes, asegurando que el Gobierno no ha cumplido con los acuerdos. ¿Qué está pasando?

Venimos haciendo una evaluación compromiso por compromiso. Hay unas medidas que son nacionales y otras regionales, que son muy puntuales con los municipios. Hay compromisos que se pueden cumplir con un acto o con un hecho, hay otros que son procesos y hay otros que dependen de los procesos, de modo que se tienen que concluir unos para que los otros puedan darse y en ese sentido hemos venido cumpliendo. Lo he dicho con toda claridad y lo reitero: hemos cumplido y podemos demostrar punto por punto en qué estamos, cuánto hemos avanzado o si estamos atrasados.

Entonces, ¿cuál es el balance que hace el Gobierno de los acuerdos con los campesinos?

En el tema de las semillas se ha cumplido. En estos momentos en la página del ICA hay una consulta pública que se tiene que surtir antes de tomar la decisión final, que debe salir en la primera semana de noviembre. Con esta medida no se han hecho acciones policivas contra quienes no están utilizando semillas certificadas, de modo que desde el punto de vista de la acción eso paró, desde el punto de vista del procedimiento se está surtiendo y en los próximos días se toma la decisión final.

¿Qué ha pasado con el decreto que emitió el Gobierno sobre salvaguardias?

Con relación a las salvaguardias a los productos también se tomaron acciones, se sacó el decreto. Ellos al principio estuvieron molestos de la forma como estaba escrito, pero nosotros pertenecemos a acuerdos comerciales, las cosas no necesariamente se escriben como la gente quiera, ya que existen protocolos y hay formas de hacerlo. El efecto real es el que querían los campesinos, aunque ellos, de acuerdo a como se escribió, no lo hubieran visto claramente, pero el efecto real fue el que se negoció en las mesas y el que en este momento se está ejecutando.

Las mayores crítica de los campesinos vienen por la aplicación de los TLC. ¿Qué decisión se ha tomado frente a ellos?

El gran problema no son los Tratados de Libre Comercio sino el contrabando. Este ya no es solo comercial, hoy estamos de frente al lavado, a unas mafias más sofisticadas con muchos más recursos que entran en producción, pero que no les interesa ganar dinero sino lavarlo, colocando esos productos a unos precios irrisorios, afectando la economía agraria campesina. En ese sentido estamos haciendo un llamado para que todos los colombianos denunciemos y persigamos ese contrabando, porque es lo que en este momento nos está haciendo más daño.

¿De cuánto estamos hablando en contrabando?

Podemos encontrar en el mercado este tipo de contrabando con diferencias en los precios del 35% y así no compite nadie. Los productores que se están viendo más afectados son los de arroz, papa, cebolla e inclusive de leche y aceites; es decir que son muchos los productos que están entrando al país por ese esquema.

¿Qué medidas se están tomando frente a eso?

Hemos estado trabajando con la DIAN, le hemos estado ofreciendo todo nuestro apoyo y el respaldo. Se van a adquirir muy pronto unos mecanismos de seguimiento y de escaneo de vehículos, conteiner de última tecnología para detectar no solo en las fronteras sino en las carreteras los movimientos del contrabando.

Otro de los temas principales de descontento campesino es el precio de los insumos. ¿Cuánto se ha avanzado en eso?

Desde el punto de vista de los fertilizantes e insumos se tomaron las decisiones que en ese momento se podían tomar: la eliminación de los aranceles. Sabemos que no es suficiente, que tenemos que tomar unas medidas administrativas, que hay que tomar medidas financieras. De hecho el Banco Agrario está concluyendo un piloto, desde el punto de vista financiero, para que los campesinos cuenten con una tarjeta de crédito específicamente para herbicidas y fertilizantes, de modo que con eso las financiaciones que ellos tenían en las distribuidoras se acaban, ya no hay necesidad de que haya tanto intermediario y entonces ahí se conseguirá un doble efecto, que va a impactar el precio a los campesinos.

Y frente a la diferencia de los precios internacionales...

A través de las embajadas estamos realizando una investigación y ya han llegado los primeros resultados de cuánto están costando estos productos en diferentes países, para mostrarles a las grandes casas y a los campesinos si estamos bien, regular o mal, y qué tipo de medidas estamos adoptando o debemos adoptar para que el impacto final sea positivo para el campesino y no se aumenten sus costos.

¿En qué otros puntos se ha avanzado con los campesinos?

Otro de los puntos es el proyecto de refinanciación, que les da un alivio a 38 mil campesinos, que por razones de la época de invierno perdieron sus cosechas o las vieron afectadas y que terminadas esas crisis no les permitió recuperarse. Ese proyecto fue presentado esta semana al Congreso de la República y recibió mensaje de urgencia por parte del Gobierno Nacional. Se crea un fondo para minifundistas y microfundistas y se fortalece la investigación y desarrollo, en cabeza del ICA, que también estaban previstas y que adicionalmente se tocaron entre las mesas y son compromisos que se están tomando.

¿Qué viene en las mesas con los campesinos?

Mostrarles que estamos cumpliendo y que definitivamente la relación del Gobierno con el seguimiento de cada uno de los compromisos es serio. Lo he dicho en varias oportunidades, más del 50% del tiempo lo estamos destinando a esto, deberíamos inclusive dedicarle más tiempo a la construcción de esas políticas y a su formalización, para poder ejecutar dentro de un ambiente diferente, para que trabajemos sobre unos resultados, para que en el corto plazo se esté impactando a la comunidad campesina. Hay mucho trabajo por adelantar, necesitamos este tiempo y esos espacios no solamente para seguir consultando con los campesinos en las regiones, sino para tomar decisiones efectivas.

Formalización de tierras

¿Cómo avanza la formalización de tierras?

Ese tema ha avanzado lentamente y ya lo decía en la reunión del gran pacto. Tenemos que pensar por fuera de la caja, tenemos que ser innovadores y creativos; al nivel de formalización que llevamos no vamos a llegar nunca a un punto que nos permita darles al campesino, a los agricultores y a los emprendedores la seguridad de que van a tener posibilidad de crédito y que van a tener la posibilidad de incentivos y de aprovechar el Fondo Agropecuario de Garantías, porque si no tengo mi tierra legal, no puedo acceder a ninguno de esos instrumentos. Tenemos que cuadruplicar en el mediano plazo el ritmo de hoy y en el corto plazo duplicarlo. No podemos seguir trabajando como hemos venido, porque uno de los temas dramáticos que se encuentran en todo el país es la falta de formalización de las tierras.

¿A qué ritmo se está avanzando y cómo hacer para cuadruplicarlo?

Se están formalizando cerca de 50.000 predios anuales. En el corto plazo tenemos que duplicarlos y en el mediano, cuadruplicarlo. Obviamente con equipos de trabajo tenemos que buscar abaratar el proceso de formalización. Tenemos que trabajar con la Superintendencia de Notariado y Registro, el IGAC, el DANE y las entidades del Ministerio al mismo tiempo. No podemos ir cada uno por su lado, tenemos que ir todos juntos, crear una especie de avanzada con estas instituciones, resolviendo los problemas de inconsistencias en las tierras y agilizando la decisión de estos temas.

¿Por qué la formalización va tan lenta?

Muchos de los problemas que tenemos son de gestión. Tenemos que mejorar nuestra gestión. Tenemos que trabajar juntos, tenemos que dejar de ser tan celosos en cada una de nuestras instituciones. Aquí tenemos que pensar en función de país y en función de Gobierno. Tenemos todo el apoyo del presidente Juan Manuel Santos para que lo hagamos y, además, hay un país que lo está requiriendo y necesitando. De modo que tenemos la obligación de trabajar juntos.