El panorama económico nacional tras las elecciones regionales

LA PATRIA | Colprensa | Bogotá

Tras las elecciones regionales del 27 de octubre, el panorama político del país reflejó cambios que, desde diversos puntos de vista, se dieron contra todo pronóstico. Fue en las principales ciudades del país donde no solo perdió el uribismo, sino que las fuerzas de centro-izquierda, encabezadas por los candidatos de la Alianza Verde, se impusieron con las votaciones más altas.

Con la derrota generalizada del uribismo y de varios de los sectores más recalcitrantes de la derecha nacional, surgen varias preguntas que no se quedan solamente en el ámbito político. Desde el punto de vista económico, las miradas pueden resultar mucho más complejas e, incluso, sorprendentes.

El sector inversionista, contrario a lo que varios especuladores llegaron a expresar en redes sociales, no identifica ningún tipo de amenaza frente a los resultados de las elecciones regionales. De hecho, se han resaltado los potenciales beneficios de tener en las alcaldías de Medellín y Bogotá administraciones que tienen la agenda empresarial dentro de sus planes de gobierno.

Martha Juliana Silva, CEO de Silk Banca de Inversión, enfatiza en que “la elección de los nuevos alcaldes, en principio, no es una ‘amenaza’ en materia de inversión y confianza inversionista. Los temas de inversión extranjera, los temas de seguridad jurídica vienen reglamentados en gran parte desde el nivel central ejecutivo y legislativo”.

Con lo anterior se puede apresurar una conclusión: independientemente del gobierno local y sus posturas ideológicas, es muy poco lo que desde allí se puede alterar en materia estructural económica.

“Además, alcaldes como Claudia López, en Bogotá, o por ejemplo Daniel Quintero, en Medellín, son  personas con una muy buena estructura académica - en el caso de Claudia- y visión empresarial - en el caso de Quintero-, lo que sin duda beneficia a las ciudades”, añadió.

Por su parte, el abogado y economista José Roberto Acosta destacó que la generalizada victoria de los movimientos alternativos contribuye a la consolidación de una mirada más equitativa de la economía.

“Creo que el modelo económico concentrado única y exclusivamente en crecimiento, demeritando o ignorando la concentración del ingreso y desigualdad que ese modelo genera, quedó vencido, derrotado. El gobierno Duque solo piensa en su famoso 3,5 % de crecimiento, que no va a cumplir; y aunque mencione la equidad como una de sus banderas, no ha hecho lo más mínimo para buscarla; por el contrario, ha ido en contra de ese propósito con una ley de financiamiento absolutamente regresiva”, explicó Acosta.

Por ello, Acosta concluye que “el tema de la equidad y la igualdad de las oportunidades sociales, entra a ser el titular o el protagonista de la política económica”.