Colprensa | LA PATRIA | Cartagena
El cuestionado impuesto del 4 por mil, que nació como un gravamen temporal, parece que seguirá teniendo larga vida.
Durante el cierre de la Convención Bancaria 2014, el presidente Juan Manuel Santos corroboró lo que muchos presagiaban desde que se creó ese impuesto. Seguirá vivo y financiará varios de los propósitos nacionales. “El desmonte del 4 por mil … por el momento no va a ser posible”, dijo.
“Es un impuesto de vocación temporal, así siempre se ha dicho, aunque tiende a convertirse en permanente. Pero tengan la seguridad de que no va ser eterno”, insistió el Jefe de Estado.
Santos dejó claro que ese impuesto servirá para financiar la educación - “y sobre todo la educación de calidad”-. Todos vamos a tener que pagarla, un pago que se hace con alegría –creo yo- porque es la mejor inversión –en realidad no es un gasto-. Es el mejor negocio para cualquier empresa, para el país, para Colombia”.
Anticipó que para cumplir con esta y otras necesidades prioritarias, presentarán una Ley de Financiamiento para completar los recursos del presupuesto nacional. "¿Qué contempla esta ley? Cómo lo mencionó María Mercedes (Cuéllar), prolongar el impuesto del 4 por mil y el impuesto al patrimonio.”
Además, “vamos a aprovechar para que los colombianos que tienen activos en el exterior no declarados tengan un incentivo y una facilidad para sincerar ese patrimonio, y cuidando que sea compatible con nuestro ordenamiento constitucional. Porque ya en una ocasión nos tumbaron una medida de esa naturaleza”.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar manifestó que la banca está en capacidad de realizar grandes aportes al logro de una sociedad más innovadora y equitativa, y que está llamada a desempeñar una función estratégica como uno de los sectores más innovadores de la economía colombiana.
Retos para la banca
El Presidente de la República les propuso cuatro metas a los banqueros:
1. Que para el 2018 se logre aumentar el ingreso per cápita, que hoy es de unos 8.300 dólares, al equivalente de 11.200 dólares en el año 2018.
2. Que el desempleo, que ya ha bajado a un dígito, en cuatro años esté en un nivel del 7,5%.
3. Incrementar la inversión total del país, que ya se acerca al 30% del PIB, subirlo al 32%.
4. Bajar el porcentaje de pobreza en el país al 25%.
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