José Navia Lame*
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
En un edificio de seis pisos de la calle Provenza, en el centro de Barcelona, nació la idea de publicar dos obras monumentales de la literatura, La Ilíada y la Odisea, en historietas japonesas, conocidas como manga.
En ese sitio funciona la sede de Herder Editorial. Es una empresa española de tradición familiar, que se dedica a publicar, desde hace más de un siglo, obras de contenidos filosóficos.
"Hace cinco años empezamos a darle vueltas a la idea. Nos preguntábamos si existían otros formatos para la filosofía, que nos permitiera llegar a nuevos públicos”, responde el director de la editorial, Raimund Herder, a un cuestionario que le envié por correo electrónico.
“Hablando con un autor de Herder, especialista en filosofía japonesa, le pregunté si existía manga de contenido filosófico y resulta que sí, existía”, agrega Raimund Herder. Contactaron de inmediato a East Press, una editorial japonesa que había empezado a convertir en manga algunos clásicos de la literatura. ‘Así habló Zaratustra’, una de las obras más emblemáticas de la literatura y la filosofía, fue la obra escogida para comenzar la colección.
“La publicación del primer manga fue un experimento. No sabíamos cómo iba a funcionar”, dice el director de Herder Editorial.
Dos mil ejemplares del libro salieron a librerías en el 2011. Los editores se quedaron a la expectativa en el edificio de la calle Provenza, esperando las noticias de los puntos de venta. Estas no tardaron mucho. Apenas dos semanas después, Raimund Herder tomó la decisión de reimprimir una cantidad similar del libro. Fue sorpresiva la respuesta de los lectores por esta obra de Nietzsche, en la que según algunos críticos “se mezclan elementos narrativos, conceptuales y líricos”, asuntos en apariencia difíciles de plasmar en una historieta.
Grandes título reimpresos
Pero hoy, tres años después, la editorial Herder ha publicado nueve títulos de manga. Su director se precia de que la mayoría de ellos han sido reimpresos al menos una vez. En el listado figuran ‘La divina comedia’, de Dante Alighieri; ‘El capital’, de Carlos Marx; ‘El arte de la guerra’, de Tzu Sun y ‘El Príncipe’, de Maquiavelo, entre otros.
Esas obras de la editorial española se exhibieron en el pabellón tres de la Feria del Libro de Bogotá. Sus portadas de colores llamativos (rojo, verde, naranja), ilustradas con dibujos al estilo Dragon Ball o Kung Fu Panda compitieron en los estantes de Siglo del Hombre Editores con libros tradicionales de filosofía, historia y antropología.
La novedad en el estante de las obras manga fue un libro de tapa morada. Contenía dos de los títulos más leídos de la literatura universal: La Ilíada y la Odisea. Vienen en un solo tomo. Doscientas páginas, tamaño bolsillo. Muy cómodo. Se lee muy fácil en Transmilenio o en la banca de un parque. “Son dos obras clásicas de la cultura occidental y pensamos que cualquier persona debería conocerlas”, responde Raimund Herder.
Aunque otras editoriales, como Marvel, ya habían publicado en los últimos años obras griegas –‘La guerra de Troya’, entre otras–, esas adaptaciones se habían hecho en el estilo clásico del comic americano, que es más cercano a la cultura occidental.
De hecho, sus personajes parecen sacados de una pasarela. Como una versión dibujada de ‘Troya’, la película de Wolfgang Petersen protagonizada por Brad Pitt y Eric Bana. Entonces, cabe la pregunta: ¿Por qué razón Herder escogió el manga y no el cómic para esta nueva versión de los héroes griegos que trae al mercado colombiano?
“Tenemos diversos lazos con Japón y nos gusta la estética del manga japonés. Desgraciadamente en Europa el cómic aún se considera un formato para niños y jóvenes. Sin embargo, en Japón el manga es leído por toda clase de audiencias y con una gran variedad temática, donde también cabe la filosofía”, responde Raimund Herder.
“No sustituimos a Nieztsche...”
Además, por lo que se ve desde hace unos dos años en la Feria del Libro de Bogotá, el manga y el ánime (la versión animada) han tomado fuerza. El segundo piso del pabellón uno, dedicado a la caricatura y el diseño gráfico, fue uno de los más exitosos entre los jóvenes. Difícilmente se podía caminar. El lugar estaba atiborrado.
Los muchachos circulaban con bolsas repletas de camisetas, libros, afiches y botones con personajes de rostro, ropa y peinado como de otro planeta.
Docenas de niños y adolescentes colmaban los puestos. Especialmente los dedicados a temas que están de moda en la televisión y en medios digitales. Uno de los más visitados fue el local donde funcionaba la Tienda Ollivanders. Los muros lucían tapizados con afiches de Harry Potter, Tolkien y ‘Juegos del hambre’, entre otros.
Miguel Ángel López, ilustrador y profesor de manga, opina que este fenómeno ocurre a nivel latinoamericano, debido a que los niños se han familiarizado con docenas de personajes a través de la televisión e internet.
“Los chicos dicen a veces que les resulta muy aburrido leerse una obra literaria. Entonces, el secreto consiste en sacar los personajes y transformarlos, recrearlos visualmente, y eso le resulta más llamativo a un joven para que se acerque a la literatura clásica”, agrega.
En ese sentido, Raimund Herder afirma que los libros manga “no quieren sustituir a la obra original, sino ser un resumen y permitir un primer acercamiento. No sustituimos a Nietzsche, pero ayudamos a conocerlo”.
En un pabellón cercano adonde se exhibían los libros manga, el programa de la Feria del Libro anunció el lanzamiento de ‘Los once’. Es una novela gráfica que utiliza once ratones para desarrollar la trama de la toma del Palacio de Justicia por parte de un comando del grupo guerrillero M-19, en noviembre de 1985. Los roedores simbolizan a las once personas desaparecidas durante la retoma por parte del Ejército. La tapa es un dibujo del Palacio de Justicia en medio de las llamas.
Los autores son tres jóvenes colombianos. Miguel Jiménez es uno de ellos. Para él, es reconfortante que existan experimentos literarios con manga. “Se trata de nuevos formatos, nuevos medios para expresarnos artísticamente. Además, las adaptaciones de estas obras animan a las personas a ir a la fuente. No sustituyen la obra, sino que crean expectativas para buscar la fuente de inspiración.
El libro fue presentado por Daniel Castro, director del museo Casa del Florero, donde supuestamente permanecieron detenidos inicialmente las personas desaparecidas. Castro, un consumado lector de obras clásicas, está de acuerdo con la tendencia manga: “Entre más canales tengamos de trasmitir, de compartir lo que alguien reflexiona y convierte en narrativa, todos estamos ganando. De alguna forma estamos recibiendo en otro envase esa reflexión, esa narrativa”.
El comic sube estatus
Ante la percepción de que existe un auge de lo gráfico, sobre todo del manga, las redes sociales resultan un buen termómetro para comprobar la reacción de los lectores frente a este fenómeno.
“¿Y todas estas cosas se leen normal o de atrás ‘palante’?”, pregunta Ocioso en un foro on line.
“¡Madre del Vampiro Heterodoxo, qué cosas hace la gente!
¿Para cuándo mangas sobre estudios renacentistas del alma humana?”, exclama Sputnik.
Otaku Center, más serio, opina: “Este manga (La Ilíada y la Odisea) tiene la capacidad de elaborar un perfecto resumen de ambas eliminando el estilo anodino y la trama pesada y sustituyéndola por un aire de cuento épico “infantil” que, pese a todo, no pierde un ápice de la calidad. Es una obra que incluso ayuda a comprender mejor las obras originales, eliminando detalles que distraen la atención”.
Pero no todos están de acuerdo: “La supresión de numerosos episodios, sobre todo en La Odisea, hace que la trama argumental pierda buena parte de su fuerza y riqueza de matices”, señala un portal especializado en latín y griego.
“Para algunos lectores es casi un sacrilegio la adaptación de las obras clásicas al comic”, dice Santiago Tobón, director en España de Sexto Piso, una editorial cuyo logo –animado– es un muñequito que entra a la carrera a un edificio de seis niveles y se lanza de cabeza por la ventana más alta.
Santiago Tobón anda de prisa porque viaja para España. La editorial que él representa también edita, desde hace unos cinco años, importantes obras literarias adaptadas al comic. Para él, el auge en la lectura de la novela gráfica es algo cíclico: “De niños, todos leímos comics”.
Sin embargo, anota que hay cambios trascendentales en este fenómeno. Por un lado, las producciones gráficas han migrado del formato de historieta, al formato de libro y, de otra parte, lo que él considera más importante: “Antes, el comic tenía una connotación peyorativa, en el sentido de cultura popular. Ahora la crítica está legitimando el trabajo gráfico. Le está dando un espacio en las reseñas de libros, en los suplementos culturales, al nivel de la novela o del ensayo. Eso le está subiendo el estatus”.
Además, el director en España de la editorial Sexto Piso considera que hasta hace poco lo gráfico venía enmarcado en lo infantil y juvenil. Pero los libros ilustrados ya se han desligado de esa connotación para exhibirse, sin rubores, en los mismos estantes de las grandes obras tradicionales del pensamiento.
Este fenómeno ha causado también un cambio en los autores, que, en opinión de Tobón, ya no se dedican solo a pintar sino que hacen ellos mismos las adaptaciones o crean sus propias historietas.
Así las cosas, seguramente no pasarán muchas ferias del libro antes de que veamos dibujado al coronel Aureliano Buendía frente a un pelotón de fusilamiento. Al menos al director de Herder Editores le suena la idea. “Nos parece muy buena idea (publicar en manga a García Márquez, sobre quien ya existe una biografía en cómic) y la vamos a pensar”, dice el correo electrónico que Raimund Herder envió desde el edificio de la calle Provenza de Barcelona.
* Periodista y docente de la Universidad del Rosario.
Condorito, El Santo y Proust
En el caso de Sexto Piso, además de publicar la adaptación al comic de grandes obras, como ‘En busca del tiempo perdido’, de Marcel Proust, también está editando novelas creadas específicamente con un lenguaje gráfico. En esa categoría se inscribe una novela sobre Pancho Villa –esa editorial tiene una filial en México– y otra de Juan Villoro, llamada ‘La calavera de cristal’. En ambos casos, los escritores se asociaron con ilustradores reconocidos para buscar entre los dos un lenguaje propio de la novela gráfica.
Y existen acontecimientos especiales. Como el trabajo del ilustrador y cineasta checoeslovaco Peter Sís. Recientemente, Sexto Piso le publicó con gran éxito ‘El coloquio de los pájaros’, una adaptación ilustrada de un antiguo poema persa.
Este auge de publicaciones de novela gráfica se debe en parte a que hay una generación de editores jóvenes, como Tobón, –yin, morral al hombro y cero pose de intelectual– que se criaron en un mundo más visual. De niños, estos editores leyeron, como el mismo Tobón lo reconoce, a Condorito y los comics mexicanos de El Santo que, pese al desdén con que se los mira desde algunas esferas, son un antecedente de narrativas gráficas.
Ahora, Santiago Tobón trabaja en la edición de una novela gráfica hecha por ilustradores de la India. Es la historia de un hombre que pertenece a la casta de los intocables o parias, la más baja escala social en la India. La historia lo tiene conmovido. “En América, esa novela gráfica no deja ser una crítica a los gobiernos”, señala Tobón.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015