Cumplimiento de acuerdos, el camino a seguir

LA PATRIA | MANIZALES

La estabilidad del territorio y la cooperación para el desarrollo del país son dos ejes en los que se fundamentan las tareas que cumplen las Fuerzas Militares en el posconflicto. Sin embargo hay factores que juegan en el fracaso o el éxito de un proceso de paz, entre ellos el cumplimiento lo acordado.

Del tema habló el pasado viernes el general caldense Juan Carlos Salazar Salazar, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, ante asistentes a la Cátedra de Paz de la Universidad Nacional sede Manizales.

El alto oficial fue invitado a iniciar la jornada académica, que luego continuó con el secretario General de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Néstor Raúl Correa Henao (ver recuadro).

El jefe del Estado Mayor recordó que ante el escenario de los diálogos de La Habana se advirtió que había necesidad de planear las acciones de los estamentos militares y de policía, a lo que se sumaron 17 instituciones del Estado, frente al posacuerdo.

“Estabilización significa tareas de paz, todos las conocemos. Son seguridad, justicia, desarrollo social, desarrollo económico y fortalecimiento institucional. Si entre todos las trabajamos de manera complementaria y permanente vamos avanzando en la paz”.

Señaló que siempre deben tener presente el objetivo de haber hecho unos diálogos de paz con el Gobierno, que es transformar el territorio, que haya equilibrio entre formas de vida urbana y rural con la que se tiene la mayor deuda.

Las instituciones

“Todos tenemos un rol en funciones, pero si la visión final es la misma, podemos construir”, anotó. En este sentido destacó que un riesgo para conseguir los objetivos es la dispersión.

El general Salazar Salazar manifestó que en los últimos años estudiaron los conflictos que culminaron de forma exitosa y los que no tuvieron el impacto esperado.

Resaltó que un conflicto que tuvo un final adecuado y que cumplió con los anhelos de la población fue el de Irlanda. En contraste señaló al Salvador, donde pese a haber conseguido el desarme de la guerrilla alzada contra el Estado la criminalidad diluyó el impacto de lo obtenido.

“La mitad de los intentos de paz han sido exitosos y la otra mitad han fracasado. Esos fracasos se deben a la dispersión que no permite tejer lo que se requiere; también hemos advertido que se pueden incrementar los niveles de violencia, lo que hace que los ciudadanos pierdan interés, y otro factor de fracaso es que se incumpla lo acordado”, enfatizó.

Resumió en cuatro aspectos los factores de éxito: la acción unificada del Estado, el control institucional del territorio, la optimización de recursos y el liderazgo integral.

Priorizados

El camino por recorrer también incluye establecer prioridades. Al respecto, indicó que hay 160 municipios en donde es notoria la presencia de economías ilícitas que van desde el narcotráfico, la minería ilegal, pasando por la extorsión, el tráfico de armas y de inmigrantes, que a su vez se apoyan en la acción de bandas delincuenciales. La más activa, el Clan del Golfo.

Esos municipios se ubican en Nariño, Arauca, Caquetá, Guaviare, Antioquia, la región del Catatumbo y otros departamentos. En ese aspecto destacó que Caldas no figura entre las zonas priorizadas para intervención.

“Significa que salió de las dificultades mayores, como fue la presencia de esos grupos armados y de cultivos ilícitos. Caldas avanza y eso es muy bien visto desde el nivel central”.

Lo que viene para la JEP

El secretario General de la Jurisdicción Especial para la Paz, Néstor Raúl Correa Henao, recordó que está por tramitarse el procedimiento para juzgar a los postulados en ese mecanismo de justicia, pero esperan que el próximo año los magistrados empiecen a conocer los cerca de 50 mil procesos (sin emitir fallos aún) que se calcula recibirán y que abarcan los delitos cometidos en 50 años de conflicto con las Farc. Se estima que 15 mil postulados pasen por esa jurisdicción, entre ellos tres mil miembros de las Fuerzas Militares. Hasta la fecha, cerca de 1.700 aspirantes han firmado actas de compromiso.

En materia presupuestal se espera una primera inversión de unos $17 mil millones para instalarse. Hasta la fecha los costos de la JEP los ha asumido la cooperación internacional.