Compañeros de Alisson piden a su agresor que se entregue

El clamor es el mismo: que se entregue a las autoridades la persona responsable del disparo al aire que acabó con la vida, en un barrio de Medellín, de Alisson Lizeth Britel, una pequeña de tan sólo 11 años.
Así lo expresaron en Bogotá sus compañeros del colegio Cooperativo Monseñor Ismael Perdomo, ubicado en el barrio Perdomo del sur de la ciudad. Allí, en la Calle 14 sur con carrera 73, cerca de 150 personas de la cuadra en donde residía Allison salieron anoche con velas y pancartas a repudiar su muerte.
“Te queremos Allison, te queremos”, “No más impunidad” y “No más balas perdidas” eran los cánticos y los letreros que sus amigos y vecinos hicieron en un recorrido enmarcado por la tristeza.
Vanessa, que encabezaba la marcha con un letrero que tenía una foto de Allison, relató que su amiga acaba de graduarse de quinto de primaria con excelentes calificaciones.
“Me parece una injusticia porque hay muchos delincuentes sueltos que deberían estar en la cárcel. Eso es lo que da más tristeza. Al que disparó, le digo que no solo le destruyó la vida a Alisson, sino también a todos los que estamos acá, porque ella era alguien especial”, dijo.

Hace falta pedagogía
Un poco más atrás en la marcha estaba Estefani, que aunque cursa octavo grado conocía bien a Allison. Con evidente tristeza, pidió a su agresor que se entregue.
“Deberían entregarse. Que por favor no maten más niños, que recapaciten”, dijo la niña.
Usemery Pedraza, una profesora que trabaja con la mamá de Alisson, dijo que ella era una niña muy especial. "Le cogí mucho aprecio. Una niña ejemplar, unos padres que se esforzaban mucho por darle todo. Una niña consentida, intachable, muy feliz”, señaló.
En su criterio de profesora se debe no solo educar a los niños sobre el control y uso de armas, sino también educar a los adultos.
Tulio de la Hoz, rector del colegio de Allison, muy afectado por su muerte, señaló que ellos pueden hacer la tarea de educar a los menores en la no violencia, pero que “quienes están siendo los agentes y causantes de la violencia son los adultos”.

La cifra
$20 millones
ofrece la Policía a quien ayude a dar con el paradero del autor de este crimen.