Noticias de Manizales y Caldas,
Mayo 05 2024
Anoche 52 colombianos que sobrevivieron al sismo en Ecuador la semana pasada, llegaron las instalaciones de la Cruz Roja en Bogotá. Algunos de ellos para reencontrarse con sus familias en la capital y otros para dirigirse a sus lugares de origen por vía terrestre.
Ellos hacen parte del segundo grupo de colombianos que repatriaron la Fuerza Aérea y la Cancillería. De los 118 connacionales que arribaron al país, 66 llegaron a Cali en la tarde de ayer.
"No sabemos cómo salimos de ahí y ver cómo se caía todo fue muy difícil. Cuando ya pasó todo y nos miramos con mis compañeros, todo era oscuridad. La mayoría de gente quedó en las casas atrapada", afirmó José Antonio Cruz después de reencontrarse con su familia.
En las instalaciones de la Cruz Roja, las familias de las personas que residen en Bogotá esperaron por varias horas, mientras que algunos de los repatriados se dirigen a otras partes del país como Villaciencio, Tunja, Neiva y Barranquilla.
Por su parte, John Freddy Cruz está esperado la llegada de su hermano quien estaba cerca de su sitio de trabajo en el momento de la emergencia y llevaba tres meses trabajando en una empresa de Puertoviejo
Según Cruz, su hermano no recuerda el momento en el que envió un mensaje de texto a sus familiares para avisarles que se encontraba fuera de peligro y durante esta semana esperando su regreso estuvo acompañados de sus compañeros de trabajo.
De acuerdo con Marinson Buitrago, subdirector operativo del Socorro Nacional de la Cruz Roja Colombiana, “este es un convenio con entre la Cancillería y la Cruz Roja que busca que los connacionales que han manifestado su interés de regresar lleguen al país con el apoyo de La Fuerza Aérea”.
Por su parte, Alfonso Vélez, director de asuntos consulares, aseguró que en este grupo de repatriados había 50 menores y dos mujeres en estado de embarazo. A pesar de que este vuelo solo traía a los conciudadanos hasta Bogotá y Cali, “con el programa ‘Colombia Nos Une’ y el apoyo de entidades como la Policía Nacional, podemos llevar a su sitio final a la personas que no se dirigían a estas ciudades”, manifestó el funcionario.
El vuelvo que despegó de Manta (Ecuador) a las 4:15 p.m., tocó suelo colombiano una hora después. Allí, todos los repatriados cumplieron con el proceso migratorio al país. De esta manera, aquellos que esperaban a sus familiares en Bogotá, lograron verlos hasta pasadas las ocho de la noche que llegaron a las instalaciones de la Cruz Roja.
Manuel Varela, un barranquillero que vive en la Capital, espera a su mamá, Nelly Varela, que vivía en Manta desde hace dos años. “Allá (Ecuador) tengo cuatro familiares más que son mi hermano, su esposa y mis dos sobrinos”.
Varela asegura que su madre estaba muy nerviosa tras el sismo, y junto con sus demás familiares tuvo que hospedarse en la casa de la suegra de su hijo. El barranquillero también manifestó que su hermano, deberá esperar entre una y dos semanas más para regresar a Colombia, pues en el país vecino tenía una fundación para ayudar a niños de bajos recursos y debe arreglar temas legales.
Asimismo, José Arias vivía en Guayaquil, pero se encontraba rumbo Ventanas, que queda a dos horas de la ciudad, según relata este músico de vallenatos que decidió regresar a Colombia por precaución.
Por su parte, Alexánder Camelo se acercó junto a su familia la Cruz Roja, pues aunque no tiene familiares damnificados, deseaba darle la bienvenida a los colombianos que sobrevivieron a la catástrofe.
"Son hermanos nuestros y por eso vinimos a acompañarnos, para que sientan apoyo de nosotros los colombianos tras esta tragedia que acaban de pasar", manifestó Camelo.
Por otro lado, la Cancillería reiteró el llamado a los colombianos que tienen familiares en Ecuador se comuniquen con esta entidad para ubicarlos por medio de la página web y el Twitter: @cancilleriacol
Hasta el momento, hay 102 colombianos por localizar en el vecino país y la Cancillería ha atendido a 1002. Es así como al país han llegado cinco cuerpos de connacionales que fallecieron en el sismo, mientras que aún hay seis restos que sus familiares ni han dado la autorización para regresarlos.
El panorama en el vecino país es desolador tras el terremoto que afectó la costa norte, las calles se han convertido en el refugio para los que lo perdieron todo.
Dolor y tristeza es el común denominador.
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