Colombia y Corea no llegaron a un acuerdo por TLC

En las discusiones que se realizaron esta semana en Cartagena sobre el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Corea del Sur, los equipos de ambos países fueron incapaces de llegar a un acuerdo en algunos puntos, por lo que no cerraron las negociaciones.

“No hubo cierre y aún no han confirmado cuándo van a continuar o si va a haber otra ronda de negociaciones”, confirmó Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).

El desacuerdo inició el jueves cuando los representantes por Corea se levantaron de la mesa argumentando desigualdad de condiciones. Los temas en los que no se pudo llegar a un consenso fueron los relacionados con los subsidios coreanos a las exportaciones y el acceso de la leche colombiana al mercado del país asiático.

Los equipos concluyeron sus negociaciones en la madrugada del sábado con la determinación de dejar a los gobiernos el siguiente paso a tomar.

Esta era la sexta ronda de negociaciones que realizaban las dos naciones desde el 2009.

El ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados había dicho que acuerdo comercial que se negocia con Corea "obedece a un esfuerzo que de tiempo atrás adelanta el país para lograr acceso preferencial en diferentes mercados, para los productos y servicios colombianos".

El tratado ha recibido críticas de parte de varios sectores. Un grupo de representantes de empresas realizó ayer una protesta en las afueras de un hotel en el sector turístico de Bocagrande de Cartagena.

Los senadores Luis Fernando Velasco, Armando Benedetti y Jorge Enrique Robledo también han advertido sobre las implicaciones que tiene este acuerdo comercial.

En un comunicado advirtieron que “en repetidas ocasiones hemos advertido sobre los inmensos daños que este tratado le causará a la industria colombiana, lo que agravará los problemas de desempleo y pobreza. Es sabido que un país sin desarrollo industrial no logra generar las condiciones para superar el atraso económico y mejorar el nivel de vida de su población”.

Los políticos aseguraron que la industria colombiana no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir ante el poderío económico de Corea del Sur y que no es cierto que el tratado le abra un gran mercado al agro, pues dicho país asiático protege varios renglones de este sector.