“Colombia libre de cultivos ilícitos”: Humberto de la Calle

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

Después del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las Farc sobre los cultivos ilícitos, Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz hizo precisiones sobre el alcance del documento.

Dijo que se presentaron tres puntos importantes a tener en cuenta a la hora de eliminar definitivamente los cultivos ilícitos:

“Es necesario, asegurar el desminado de los territorios”, agregó De La Calle, además habló de la implementación de un programa después de la firma del acuerdo, en donde el gobierno pondrá en marcha la limpieza de las zonas afectadas por minas anti-personal y municiones sin explotar.

A este propósito contribuirán tanto el Gobierno como las Farc, según los medios que le corresponden a cada quién incluyendo el suministro de información sobre la ubicación de estos artefactos.

Para la solución definitiva al problema de los cultivos ilícitos en Colombia, es necesario impulsar una estrategia integral que garantice la plena vigencia del Estado Social de Derecho en los territorios afectados.

El jefe de los diálogos de paz finalizó sus palabra diciendo que le daba la bienvenida al debate, la crítica y las opiniones libres sobre este punto, pero antes de hacerlas es importante leer, valorar y analizar lo acordado.

“Nos hemos demorado lo suficiente para no improvisar, sabemos que es un tema de la mayor importancia para todos los colombianos al igual que para muchas naciones y ya lo dijimos, organismos internacionales, y hemos sido cuidadosos en extremos con cada punto y en cada palabra contenida en este acuerdo que hoy se hace público, nos sentimos satisfechos con lo alcanzado, entendiendo que esto es bueno para Colombia y está en concordancia con el enfoque y la política del gobierno del presidente Juan Manuel Santos”, concluyó.

Compromisos

Adicionalmente, se refirió a los compromisos por parte del Gobierno en donde se intensificarán y enfrentarán de manera decidida las luchas contra la corrupción en las instituciones causada por el problema de las drogas ilícitas y efectuar un proceso efectivo que dé fin a este flagelo que afectan los diferentes ámbitos de la vida pública.

Esta estrategia incluirá todos los aspectos de desarrollo rural integral, la vigencia de los derechos y libertades y la integración de estas regiones al progreso y desarrollo del país, seguidamente habrán garantías de seguridad en los diferentes territorios mediante el fortalecimiento y capacidad de las entidades encargadas para así brindar protección a la población.

“La palabra clave de este acuerdo es solución, estamos hablando del futuro y con esto queremos decir que no nos quedamos en el diagnóstico ni en el pasado, sino que basados en el presente y en la realidad de este fenómeno, construimos una solución para que Colombia en el marco del fin del conflicto sea capaz, gracias a la labor de las instituciones y los ciudadanos trabajando mancomunadamente de ser un país sin coca y en general sin cultivos ilícitos y en el cual podamos poner a raya el narcotráfico en Colombia”, aseguró el jefe negociador.

La meta de que Colombia sea un país sin cultivos ilícitos, parte de un Programa Nacional Integral de sustitución voluntaria y desarrollo alternativo que transformará el campo colombiano.

Acuerdos de sustitución

Es así como se espera que todos los cultivadores y las comunidades de estos territorios lleguen a acuerdos de sustitución con este programa que estará en cabeza de la Presidencia de la República.

Si alguno de los cultivadores decide no acatar las leyes, se procederá a la erradicación manual de estos cultivos y en aquellos casos en donde no haya ningún tipo de acuerdo el Gobierno procederá a la erradicación de los cultivos priorizando la erradicación manual donde esto sea posible.

De la Calle aseguró que “se tiene la convicción de que sin el conflicto atravesado en el camino podremos sustituir la gran mayoría, ojalá todos los cultivos de manera voluntaria, que si algunos cultivadores no participan o incumplen, recurriremos a la erradicación manual, y en los casos donde no sea posible la erradicación manual porque las circunstancias no lo permiten y esperamos que no ocurra, el Gobierno se reservará la posibilidad de recurrir a la aserción, esta posibilidad está abierta a casos extremos”.

Es así como todas las entidades económicas y del sector rural, los campesinos y los antiguos alzados en armas reincorporados debidamente a la vida civil,luego de la firma del fin del conflicto y la dejación de armas, se unirán en función de un mismo objetivo, en este caso un país sin cultivos ilícitos y sin narcotráfico.

Consumo

En el acuerdo también se trabajó el consumo de drogas ilícitas, “pues cómo sociedad esta se convierte en una cuestión de salud pública que requiere un tratamiento prioritario”, aseguró Humberto de la Calle

Por lo anterior, dijo que se implementará un programa que articule la acción de las instituciones del Estado en un a política orientada a frenar el consumo y manejar las variables involucradas.

En cuanto a la producción y comercialización de cultivos ilícitos, se llegaron a diferentes acuerdos, entre ellos, una estrategia integral que reforzará y ampliará nuevos mecanismos en contra de lo que hace el Estado en contra de las organizaciones de narcotraficantes.

También se planea crear una cultura frente al lavado de activos que alerte a las comunidades que favorecen este tipo de actividades consciente o inconscientemente.