COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ
Tras el anuncio del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de no asistir a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Cartagena entre el 9 y el 15 de abril, senadores de la Comisión Segunda consideran que ese hecho no afectará el desarrollo del evento.
La senadora del movimiento Mira, Alexandra Moreno Piraquive, quien además es presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, consideró que la cumbre era “una oportunidad de oro para que Correa hablara de la legalización de las drogas”.
Sin embargo, dijo que lo importante será realmente que los países que asistan se unan para combatir el flagelo del narcotráfico. Por esa razón, la congresista aseveró que “las posiciones se toman por consenso y a Ecuador le tocará asumir la posición de los que votaron, por no estar presente”.
De hecho, Ecuador tomó una posición tan radical frente a la invitación de Cuba que resolvió no enviar ningún vocero de su gobierno.
A su turno, el senador del Partido de la U Armando Benedetti dice que no hay razón lógica para que Ecuador haya decidido no estar presente en Cartagena. Sin embargo, Benedetti dice que no cree que se pueda sacar decisiones sobre las drogas durante el evento, ya que considera que la cumbre “no termina sirviendo para nada”.
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A su turno el senador Carlos Fernando Motoa, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República, consideró como un acto de miopía política, la decisión del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, de no asistir a la cumbre.
"Es lamentable que el presidente Rafael Correa haya rechazado la invitación que insistentemente le extendió el Gobierno colombiano y que en un acto de miopía política margine a su país de asistir a tan importante foro. Sobre todo, cuando se discutirán asuntos de primer orden como la seguridad regional, el narcotráfico y otros proyectos de cooperación en beneficio de naciones que enfrentan tantos problemas como el propio Ecuador", aseguró.
Consideró además que Correa busca en realidad es sentar su voz de protesta por la no asistencia de Cuba a la Cumbre, el mejor espacio para manifestarlo era precisamente la reunión a celebrarse en Cartagena, y a la que han confirmado su asistencia las delegaciones de toda América, excepto Ecuador.
La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, dijo la semana anterior que cualquier país era libre de participar o no hacerlo, “quien quiera venir es más que bienvenido y quien no pues lo sentimos mucho”.
Por su parte ayer el Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró que todos los países del continente "tienen derecho a decidir por sí mismos" si acuden a la VI Cumbre de las Américas.
"Obviamente desearíamos ver una participación generalizada por parte de los países del hemisferio porque creemos que la cumbre ofrece una oportunidad para que los líderes de la región discutan problemas que afectan a todos los ciudadanos", dijo en una nota el Departamento de Estado.
Quedó definido ayer el esquema de transporte que se empleará para los dignatarios (presidentes, ministros) y empresarios que asistirán a la Cumbre de las Américas que inicia el próximo lunes 9 de abril y que irá hasta el 15 en Cartagena.
Según informó el comité de transporte la estrategia se compone de caravanas para cada uno de los Jefes de Estado; identificación especial para el parque automotor que funcionará, rutas de transporte colectivo gratuitos en puntos estratégicos y un parque automotor de automóviles y motocicletas blindados.
Cada caravana presidencial estará compuesta por 13 vehículos, 4 motos de la Policía Nacional, que escoltarán la caravana en la parte anterior y posterior, un vehículo blindado para el Jefe de Estado; un vehículo blindado para el Ministro de Relaciones Exteriores, un vehículo para protocolo y otros funcionarios de la delegación, 4 vehículos de seguridad y escoltas de la Policía Nacional, un minibús para el transporte de la delegación y un camioneta para el transporte de los equipajes.
También se tienen rutas colectivas que de manera permanente estarán movilizando a los participantes a los diferentes lugares donde se van a realizar los principales eventos.
Esta estrategia se complementa con el despliegue de seguridad en transporte de la Policía Nacional que incluye 5.000 miembros de la institución y 3.000 de la Policía Metropolitana de Cartagena que estarán al frente de la seguridad con 680 vehículos, 6 aeronaves, 110 animales, entre perros entrenados en antiexplosivos y caballos para los carabineros, 3 helicópteros y el mapa electrónico de todos los escenarios dispuestos para los encuentros entre otros.
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