Así fue la primera semana del uribismo en el Congreso

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

Desde el pasado domingo, cuando a las 3:00 de la tarde llegaron al Salón Elíptico para la instalación de las sesiones del nuevo Congreso de la República, la bancada del Centro Democrático mostró que será un referente principal en el trabajo del legislativo.

La atención inicial estuvo centrada en el expresidente de la República y ahora senador, Álvaro Uribe, quien llegó, saludó y se sentó como un congresista más. Pero fue el martes cuando, en la segunda sesión plenaria, se le vio actuar, pues durante siete horas de trabajo intervino en, al menos, siete ocasiones.

Por ejemplo, Uribe habló para controvertir, con tranquilidad, con su colega y contradictor Iván Cepeda, senador del Polo Democrático; para fijar una posición frente al proceso de paz; para felicitar a José David Name, porque ganó la Presidencia del legislativo, y hasta para pedirle al senador Jorge Robledo, otro de sus contradictores, que lo dejara firmar una citación a un debate que él había propuesto.

Pero no solo la atención la tuvo Uribe. En esa sesión plenaria, de los 20 senadores del Centro Democrático, intervinieron 12. Ernesto Macías defendió a Uribe, luego de que Iván Cepeda pidió un debate en su contra; Ana Mercedes Gómez dijo que al exjefe paramilitar alias Ernesto Báez lo conoció hace años en una reunión que promovió la Fundación Buen Gobierno, que es el centro de pensamiento del presidente Juan Manuel Santos.

También intervinieron, casi siempre sobre el tema de paz, Paloma Valencia, Paola Holguín, Alfredo Rangel, Evert Bustamente y, sobre otros temas, Iván Duque y Alfredo Ramos. La sesión terminó pasadas las 11:00 de la noche y la bancada estaba completa aún en el salón.

En Cámara

En la cámara baja la situación fue parecida a la del Senado. Los 19 representantes que tiene el Centro Democrático también llegaron desde muy temprano y se fueron hasta cuando se levantó la plenaria de la tarde del miércoles.

Allí el uribismo también tuvo un centro de atención: la representante de Bogotá, María Fernanda Cabal, controvertida congresista que, en abril, cuando murió el nobel Gabriel García Márquez, escribió en su cuenta de Twitter que estaría en el infierno y cuestionó su legado para el país.

Esta vez generó polémica en la Cámara con una intervención que centró en que la presencia que se prevé de las víctimas en Cuba, para hablar con las Farc, será una pantalla, porque en su criterio sólo representan a las Farc, por lo que cuestionó la gestión que pueda hacer la ONU.

Ese mismo día el representante Santiago Valencia, hijo del dirigente político Fabio Valencia Cossio, también intervino para cuestionar el proceso de paz.

Además de las intervenciones en las sesiones, la bancada del Centro Democrático, en su primera semana en el Congreso, ya radicó su agenda legislativa, en la que se incluyen reformas constitucionales: para buscar el voto obligatorio y para crear un tribunal pro tempore que estudie la situación jurídica de miembros de las fuerzas militares, a los que el uribismo considera condenados de manera injusta.