Por: Nelson Alfredo Hernández
Hoy 3 de mayo se celebra el día mundial por la libertad de prensa, conmemoración establecida por la Asamblea General Organización de las Naciones Unidas en 1993, que tiene por objetivo resaltar la importancia de una prensa libre en los Estados Democráticos, así como denunciar los atentados que se realicen en contra de ésta.
En Colombia, cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa muestran que durante 2012 y lo corrido de 2013 la mayor parte de las agresiones identificadas contra periodistas, fueron infligidas por parte de la Fuerza Pública.
De acuerdo con la Flip, ante la baja de acciones contra el periodismo por parte de actores armados ilegales, como la guerrilla y los paramilitares, los principales agresores de la libertad de prensa son la Fuerza Pública y el narcotráfico. De hecho, en el año 2012, de las 158 acciones en contra de la libertad de prensa 31 fueron realizadas por la Fuerza Pública.
Le siguen las Bacrim con 18 casos, la guerrilla con 9, algunos funcionarios públicos con 5 y las perpetradas por paramilitares con 4. Para el resto de las acciones se desconoce el autor o fueron realizadas por particulares.
De hecho, la encuesta realizada por el Proyecto Antonio Nariño a 603 periodistas de todo el país en 2012, estableció que se puede establecer que “los principales temores que tienen los reporteros a la hora de realizar su trabajo son las restricciones a la movilidad por parte de autoridades y las agresiones de la Fuerza Pública”, incluso por encima de las amenazas de parte de los grupos armados ilegales.
En términos de protección a los periodistas amenazados, el Gobierno asignó más de 13 mil millones de pesos a la Unidad Nacional de Protección, exclusivamente para prestar este servicio a los periodistas amenazados. Adicionalmente, el trámite para solicitar esta protección ya no requiere presentarse ante el Ministerio del Interior, sino que se puede hacer directo con la Unidad.
Según la UNP, en 2012 hubo 8 atentados contra protegidos de la Unidad, entre ellos, solo hubo un periodista. Se trata del ex ministro y director del programa radial La Hora de la Verdad, Fernando Londoño, quien, como las otras siete víctimas de atentados, sobrevivió al ataque.
A pesar de que los periodistas y la misma Flip han afirmado sentirse más seguros bajo la protección de la UNP, aún hay algunas objeciones frente a la contratación del personal que la integra. Esto porque la Unidad fue creada a partir del extinto Departamento Administrativo de Seguridad que había sido permeado por paramilitares y donde se había generado el escándalo de las interceptaciones ilegales a magistrados, políticos opositores al gobierno de Álvaro Uribe y algunos periodistas.
De acuerdo con el periodista Lázaro Viveros, quien ha estado bajo el esquema de protección, a pesar de que en términos generales la protección es buena y efectiva, “a veces no se sabe si los agentes lo están protegiendo a uno o lo están espiando”. Agregó que este tipo de protección, suele intervenir con el desempeño normal del trabajo periodístico.
PROTECCIÓN A 94 PERIODISTAS
En la actualidad existen 94 periodistas bajo la protección de la UNP, de los cuales 44 han llegado desde el esquema de protección anterior y 50 están desde la creación de la nueva Unidad. De estos, 37 tienen duras medidas de protección como vehículo blindado, escoltas y chalecos antibalas. Los 57 restantes tienen medidas blandas como rondas policiales, subsidio de transporte y equipo de comunicación directa con la UNP.
Sin embargo, persisten algunas preocupaciones por parte de los protegidos con respecto a la velocidad con que se tramitan las medidas. De acuerdo con el decreto 4912 de la Presidencia de la República, el estudio de riesgo a la persona que pide la protección no debe durar más de un mes y la implementación del esquema no debe tardar más de dos meses.
En 2011 y 2012 hubo varias denuncias de periodistas que afirmaban que su caso había tardado mucho más que eso. El director de la UNP, Andrés Villamizar, afirmó que la idea de la Unidad es “que el estudio de riesgo tome 20 días hábiles y en 15 más se implementen las medidas”. Sin embargo aclaró que lograr esto no es fácil dado que en este proceso también participan otras unidades.
IMPUNIDAD
Uno de los asuntos que más preocupa a la Flip es el hecho de que varios crímenes contra periodistas han alcanzado o están cerca de alcanzar su prescripción. En lo corrido del año, han prescrito los asesinatos de Gerardo Didier Gómez, periodista freelance asesinado el 11 de febrero de 1993 y Carlos Lajud Catalán, periodista radial de emisoras ABC.
Si no se toman acciones concretas al respecto este año caducarán las investigaciones por los crímenes de Nelson de la Rosa Toscazo, reportero gráfico del diario El Universal, asesinado en Cartagena el 3 de Agosto de 1993; Manuel José Martínez Espinosa, periodista de Radio Súper asesinado en Popayán el 28 de septiembre de 1993; y Danilo Alfonso Baquero, periodista de Emisora Bolivariana asesinado en Tame, Arauca el 26 de diciembre de 1993.
El único proceso que prescribía este año y se salvó es el de José Eustorgio Colmenares, director del diario La Opinión de Cúcuta, ocurrido en esa ciudad el 12 de marzo de 1993, que fue declarado por la Fiscalía como crimen de lesa humanidad días antes de que prescribiera.
Este crimen junto con el de Guillermo Cano, director del diario El Espectador, han sido hasta ahora los únicos crímenes contra periodistas declarados como de lesa humanidad.
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