Acuerdan sepelio colectivo para niños de Fundación

COLPRENSA | LA PATRIA | Barranquilla

Si Medicina Legal les entrega los cuerpos hoy, los padres de familia de 31 niños muertos en el incendio del bus en el municipio de Fundación acordaron hacer un sepelio colectivo el miércoles en el cementerio San Rafael de esa población del departamento del Magdalena.

Si todo se cumple como está previsto, hoy y mañana los cuerpos de los menores serán velados en la Institución Educativa Departamental Fundación y el miércoles se procederá con el entierro colectivo de los 31 cuerpos que aún permanecen en Medicina Legal de Barranquilla.

Hay que indicar que en total han muerto 32 niños, el último fue Antonio José Pavón Mozo, quien falleció el jueves por la noche en una clínica de la capital del Atlántico y que fue sepultado el sábado en una sentida ceremonia en el Cementerio San Rafael de la mencionada localidad.

El horario del sepelio colectivo no se ha estipulado, pero se estima que sea en las horas de la mañana.

Como se recordará, el pasado domingo 18 de mayo un microbús se incendió con 52 personas en su interior, dejando como saldo a 31 niños quemados y otros 20 heridos. El vehículo los llevaba desde un centro de recreación hacia la población, después de haber celebrado un acto religioso.

Luto

La tragedia enlutó a los colombianos, por la edad de los menores que estaban entre los 2 y 9 años. 31 de ellos fallecieron calcinados dentro del vehículo y otros 20 más resultaron con quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Tres de ellos quedaron en grave estado de salud y fueron traslados hasta centros hospitalarios de la capital del Atlántico, uno de ellos falleció en la noche del jueves, luego de sufrir quemaduras en un 90 por ciento de su cuerpo.

Todavía permanecen dos menores en el Hospital Adelita de Char, donde los tiene sedados por las gravedad de las heridas que cubren entre el 30 y 35 por ciento de la superficie corporal.

Detenidos

El conductor y el pastor líder de la congregación religiosa están detenidos en una cárcel de la ciudad de Barranquilla. Fueron trasladados hasta allí por seguridad, porque se temía que la población tomara represalias en su contra.