¡Cuidado! Siembran a 3 mil 800 metros

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

El motor de un tractor interrumpe el silencio en la vía al Nevado del Ruiz. En el sector El Arbolito (Villamaría), donde la naturaleza respira los 3 mil 800 metros de altura, el oscuro panorama de la tierra removida se transforma en un parche en medio de la vegetación.

Se presume que el terreno lo preparan para un cultivo de papa de por lo menos cuatro hectáreas. Un poco más arriba se observa el ganado. Más que una zona amortiguadora, como está demarcada por el Gobierno, es un predio privado con una función agrícola y pecuaria.

La delimitación de los páramos obedece al Plan Nacional de Desarrollo. El problema es que aún no se pasa a la siguiente fase: la zonificación y régimen de uso, tarea que compete al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, explica Jony Albeiro Arias Ortegón, profesional especializado de Corpocaldas en Recursos Naturales.

Cuenta que las corporaciones esperan una resolución para desarrollar planes de manejo, transición y regímenes de uso para estas zonas amortiguadoras.

Explica que el punto de transición es crítico porque reconoce derechos a aquellos propietarios que han estado en el páramo por más de 50 años y aplicado a sistemas de producción anteriores al 2011, como esta zona, que en los planes de Ordenamiento Territorial, figura de uso agrícola y pecuario.

Otra opción para evitar el deterioro del páramo según Arias, sería cambiar el uso del suelo, asunto que compete al POT. Por esto se han reunido la Alcaldía de Villamaría y Corpocaldas con Parques Nacionales, algunas organizaciones no gubernamentales y la Alcaldía de Chinchiná.

Pagar para conservar

Más que satanizar acciones como la ganadería y los cultivos, se debe entender que hay zonas estrictas de conservación, que conviven con una realidad social. Así lo expresa Gloria Yanety Flórez Yepes, investigadora en Desarrollos tecnológicos y ambientales de la Universidad Católica.

Flórez Yepes propone darles alternativas económicas de conservación a las comunidades de la parte alta del páramo, porque no se puede pensar en quitarles la tierra o expropiar, porque legal y socialmente traería otras consecuencias.

Una propuesta es pagarles: “Todos nos beneficiamos del agua, pero decimos que arriba (parte alta) hay que conservar y dejamos la responsabilidad en el productor del páramo. Todos debemos asumir el costo de esa protección”.

Sanciones

En esa zona los ganaderos rotan los cultivos de papa con pastos para mejorar la calidad de estos, pero esto evita que el páramo cumpla con sus funciones porque se modifica la regulación hídrica.

Advierte Arias Ortegón que el uso de maquinaria como el tractor destruye la estructura interna del suelo, hay un flujo inadecuado de agua subterránea, no hay proceso de infiltración, hay pérdida de suelos y todo el material termina en las cuencas bajas o en los humedales, con el agravante de que se libera carbono y metano.

La tarea de Corpocaldas es evitar que se afecten determinantes ambientales como las corrientes de hídricas, los humedales y algunas zonas boscosas. Ha encontrado la entidad que en el sector Potosí (Villamaría), también páramo, se afectaron unos cuerpos de agua y por eso se inició un proceso sancionatorio, que puede terminar en una multa.

La zona más afectada, según el profesional de Corpocaldas, es el complejo de páramos de los Nevados. “Hay uno en el sector Potosí-Playa Larga, otro en El Arbolito, hacia Villamaría; uno más en Letras y tres hacia El Desquite”.

Concertar

Para la docente de la U. Católica, este es el momento propicio para pensar en el diálogo con la comunidad. Si el propósito es recuperar y conservar el páramo, hay que valorar la oferta hídrica que se genera en esos predios y determinar cuáles son los esquemas e incentivos a la conservación que se les proveerán a los propietarios, teniendo en cuenta el costo y oportunidad que tienen por sus sistemas productivos, algo que para ella es clave.

“La compra es una buena opción, si hay interés de la comunidad y un estricto control del uso que se le debe dar a esos predios”, concluye. Advierte que de darse esta situación las instituciones gubernamentales tendrían que apropiarse de estos terrenos y evitar colonizaciones.

Más que el conflicto ambiental que se genera por estos sistemas productivos, Flórez precisa que ha habido una fuerte reducción en las fuentes de agua de la parte alta, lo que se convierte en un problema social.

Expone que con los proyectos que desarrollan en la U. Católica en ingeniería ambiental evidenciaron que, al contrario, los predios que tienen Aguas de Manizales y Chec en la parte alta de la cuenca tienen un buen manejo para los procesos de recuperación del páramo.

La encuesta Manizales Opina de Manizales Cómo Vamos que se presentó esta semana, concluyó que hay preocupación porque los manizaleños tienen muy bajo conocimiento de las preocupaciones ambientales como el cambio climático y todos los temas que afectan el medio ambiente. No es para menos, el ruido de un tractor en el páramo donde nace el agua para cerca de dos millones de personas no es un asunto menor.

-------

80 años tarda en recuperar la capa negra un suelo de páramo que sufre un proceso de intervención de ganadería y cultivos.

Proyectos de Corpocaldas

* Trabajar en la recuperación de las fajas forestales protectoras en la zona de páramo.

* Aislamiento de los humedales para evitar que el ganado entre y los deteriore.

* Capacitación a la comunidad que incluye conocimiento de las normas y cómo cumplirlas.

Normas

La zona amortiguadora está definida en Colombia para los parques nacionales en el Decreto 622, pero no está reglamentado.

El Decreto 2372 del 2010 estableció la función amortiguadora, que da pautas a los propietarios para que manejen sus actividades de tal forma que contribuyan a la conservación del área, pero no es prohibitivo.

----------------

Zona amortiguadora es la que mitiga el impacto hacia las áreas protegidas y colindantes, y reduce las actividades humanas para garantizar la conservación.