Agosto, el mes característico de los vientos, terminó precisamente así. Árboles caídos y tejas de zinc en las vías fue el panorama que se observó el pasado sábado en la noche en varios puntos de Manizales.
Alrededor de las 8:30 p.m. en la ciudad se escuchaban ruidos de tejados que se levantaban por el fuerte viento. Desde esa hora los organismos de socorro empezaron a recibir reportes de lo sucedido: ramas de árboles desprendidas en los barrios Milán, La Enea y La Leonora, y en la vía a Termales El Otoño; tejas desprendidas en Peralonso, La Rambla y San Jorge, y un andamio caído, con publicidad del Festival Internacional de Teatro, en la Plaza de Bolívar.
El subcomandante del Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales, teniente Jorge Iván Quintero, informó que no hubo heridos, ni casas destechadas totalmente. Esa noche podaron los árboles afectados, para evitar otros posibles desprendimientos.
“El único sitio en el que percibimos amenazas fue en el sector del puente de Verdum, donde hay un árbol muy alto que podría caer sobre una vivienda. Evacuamos la casa y elaboramos un informe para que Corpocaldas lo descope”.
Emas recogió las ramas en la noche del sábado y en la mañana del domingo.
El jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo, Óscar Eduardo Toro, recomendó a los ciudadanos hacer verificaciones de las cubiertas de las viviendas. “Deben revisar si están bien amarradas, además, hacerles mantenimiento periódico”.
Agregó que en casos como estos deben informarlos a la línea de emergencias 119.
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