Una Caldense del Año llena de amor, así describen a la hermana Ana María Echeverri Jaramillo

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Tal y como describen los que conocieron a la hermana Ana María Echeverri Jaramillo en los años 70, siendo profesora y directora del Colegio La Presentación en Salamina, sigue siendo ahora como directora de la Fundación Obras Sociales Betania.

Amorosa hasta para llamar la atención, centrada en sus roles, de buen criterio y con un corazón tan grande que le alcanza hasta para ayudar y aconsejar a todo el que toca la puerta de Betania.

La hermana Ana María recibe hoy (3:00 p.m.) el Voceador de Prensa por haber sido elegida Caldense del Año 2019, galardón que concede LA PATRIA desde hace 44 años.

Anita

Nació en Neira, tiene 84 años, es hija de Alfonso Echeverri y de María Jaramillo. La segunda de siete hijos. Desde muy pequeños los trajeron a estudiar a Manizales. Finalizando bachillerato dijo que quería ser religiosa, lo que tomó por sorpresa a familia y a compañeras, al punto que decían que una joven tan alegre se devolvería del convento a los ocho días. Pero no ocurrió.

Su vocación es tan fuerte que hizo carrera en la Comunidad de las religiosas Dominicas de La Presentación, estudió licenciatura en Educación y Ciencias Religiosas.

Su sobrino Alberto Jaramillo Echeverri, director de la Fundación Niños de los Andes, dice que hablar de Anita, como cariñosamente le dicen en la familia, es hacerlo de una mujer muy cálida y generosa.

"Es un ser humano íntegro que ha tocado la vida de muchos seres humanos de una manera muy sencilla, sin ningún tipo de ego. Es un ejemplo de lo que significa entregar la vida en cuerpo y alma al servicio de la gente".

En la genética

Olga Rivas, una de sus cuñadas, agrega que la hermana Ana María es una persona humilde y honesta. "Recuerdo que recién llegada a Betania vino a visitarme y le dijo al conductor que la trajo en la camioneta de la Fundación que se devolviera, porque el carro era de Betania y no de ella".

De familia muy caritativa. Sus hermanas, Clementina (ya fallecida) mantuvo como apostolado la ayuda a ancianos y a seminaristas; Helena, preside el voluntariado de ayuda social en la Clínica Psiquiátrica San Juan de Dios en Manizales; Yolanda, tiene un voluntariado en el barrio San Bartolomé en Bogotá con un dispensario para personas de escasos recursos; Matilde, enfermera ya jubilada, que siempre ha estado pendiente de los enfermos. Sus hermanos, Gilberto y Hernando (ya fallecido), destacados por ayudarle a la gente.

Foto | Cortesía Blanca Eugenia Giraldo | LA PATRIA Con monseñor Carlos Isaza Mejía, quien fue capellán del Colegio La Presentación en Salamina, durante una actividad cultural en el teatro de este municipio.

Fortaleza espiritual

La hermana Ana María es la primera que llega todos los días, a las 5:30 a.m., a la capilla de Betania para abrir las puertas, encender las luces y empezar la meditación del día, cuenta la religiosa Ligia Agudelo, secretaria de Betania.

"Es una persona muy fervorosa; un testimonio de fe, de encuentro con el Señor. Empieza la oración solita porque nosotras llegamos una hora más tarde; es madrugadora, se levanta antes de las 5:00 a.m.".

Después de oraciones y lecturas, la hermana Ana María queda lista para atender a las personas que acuden buscando ayuda material y espiritual, ella no duda en dar la mano.

"La buscan mucho los que vienen a solicitar vivienda o los que carecen de recursos para pagarla. Con la Junta organizó el Plan Padrinos. Ella expone los casos y le van dando ayuda a determinadas personas que no tienen para pagar las cuotas de las viviendas. También viene mucha gente a pedir ropa, mercado, medicamentos. Ella es una persona muy fraternal, sociable, alegre y generosa", expresa la hermana Ligia.

Dulce

Nunca la han visto salida de casillas, en Betania expresan que las cosas siempre las dice de muy buenas maneras y que su estrategia es el diálogo y el consejo, hasta para regañar. Como jefe conoce el desempeño de cada empleado y los felicita más de lo que merecen.

Con esa misma dulzura la recuerdan exalumnas del Colegio La Presentación de Salamina, aunque también fue maestra en Honda, Garzón, Ibagué, Cali y Cartago.

Natalia Gómez Mejía destaca su capacidad de trabajo y el gran sentido humano. "Tenía empatía con las alumnas y eso hacía que todas la quisiéramos. No era del tipo de religiosa pedante o agresiva con el alumno. De un amor infinito. Nos dictaba Comportamiento y Salud. Uno la ve y es la que siempre ha sido, con ese amor y carisma".

Otra exalumna, Alicia Inés Gómez Naranjo, describe a la hermana Ana María como un ser humano sensible, calmado. "Una persona con muchos valores".

Esos mismos valores y vocación de servicio fueron los que el jurado del Caldense del Año 2019, Martha Cecilia Franco, directora del Instituto Caldense para el Liderazgo; Carlos Eduardo Jaramillo, rector de la Universidad Autónoma de Manizales, y Andrés Echeverri, empresario y miembro del Consejo Directivo de LA PATRIA, vieron en la hermana Ana María para escogerla entre 30 personas postuladas.

Voz común

Empleados de Obras Sociales Betania coinciden en decir que la hermana Ana María es una excelente jefe y líder.

* Tatiana Vásquez, jefe de Cartera

"Es una persona comprometida con su comunidad. Siempre nos está infundiendo no dejar ir a nadie con las manos vacías. Es luz y faro, la que nos orienta, concientiza de las realidades y nos aconseja".

* María Eugenia Arango, recepcionista

"Es comprensiva, solidaria, muy dada a la gente y eso le hemos aprendido. Lleva 10 años y ha seguido con la obra de vivienda para los que la necesitan. Es cariñosa y amorosa, hasta para llamar la atención".

* Luz Estela Morales, auxiliar contable

"Como jefe inspira mucha confianza, ternura; es una persona demasiado respetuosa. Permite que se le cuenten las cosas y mantiene su autoridad. Es como una mamá".

Betania, con tres Caldenses del Año

1. En 1976 la primera Caldense del Año fue la religiosa Francisca del Sagrado Corazón (ya fallecida), directora de Obras Sociales Betania, por su labor en beneficio de familias pobres.

2. Jorge Echeverri Mejía (ya fallecido) ganó el Caldense del Año 2010, fundó Obras Sociales Betania en 1960 y trabajó con la religiosa Francisca del Sagrado Corazón para brindar casa a los más desfavorecidos.

3. La Caldense del Año 2019 es la religiosa Ana María Echeverri Jaramillo, directora de la Fundación Obras Sociales Bentania.

La postulación

A la hermana Ana María la postuló para este reconocimiento Bernardo Mejía Prieto, director ejecutivo de la Fundación, en coincidencia con otras personas que querían destacar su participación en la construcción de 486 apartamentos en los barrios San Sebastián de Betania, Mirador de Betania y Torres de la Presentación; 180 casas en La Cumbre, y liderar la construcción actual de 26 apartamentos en Mirador del Sagrado Corazón. También la atención alimentaria de 220 adultos mayores en los barrios San Sebastián y Solferino, la entrega gratis de 7 mil medicamentos al mes y mantener abierto un ropero con un grupo de voluntarias.

Entrega del premio

La ceremonia de premiación a la Caldense del Año 2019, hermana Ana María Echeverri Jaramillo, es hoy a las 3:00 p.m. en la Basílica Inmaculada Concepción. Asistirán 30 personas cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad.