Un año que modificó la existencia, reflexión del abogado Héctor Jaime Castro

HÉCTOR JAIME CASTRO*

LA PATRIA | MANIZALES

Estamos despidiendo el 2020 y como es tradicional para algunas personas, es el momento de hacer balance de lo que nos deja y de proyectar el 2021.

Este año que está en sus estertores causó sensaciones muy distintas a lo que pudieron ser los anteriores. Y es que la novedad de las circunstancias nos exigió cambiar nuestros hábitos y modificar el ritmo diario de nuestras existencias. Por convicción o por obligación nuestras rutinas variaron así como las actividades laborales, académicas, familiares y sociales que tuvieron otro desarrollo para afrontar los efectos de la pandemia.

Las actividades desde casa, el “contacto” a través de la tecnología, la falta física del abrazo, la imposición de novedosas situaciones para las cuales no estábamos preparados, impusieron que trastrocáramos el diario vivir.

Fortalezas

Es posible, y ojalá así haya sido, que se mejoraran las relaciones familiares en algunas ocasiones afectadas por el anterior ajetreo diario, al menos ese fue el propósito de muchos, y si bien pudieron presentarse adversidades creo que todas ellas fueron superadas en la medida del compromiso de cada uno.

La solidaridad floreció y aún en el distanciamiento físico hubo cercanía espiritual, emocional, afectiva y efectiva. El personal de la salud demostró su compromiso y dedicación más allá de su propio riesgo. Sin temor y con mucho coraje respondieron al requerimiento de la comunidad. Estuvo la reacción de líderes de nuestra nación, que con grandes sentimientos ofrecieron su respaldo y acompañan el proceso de recuperación del país.

Ante la necesidad, ingresamos en el conocimiento, o su ampliación, de las actividades tecnológicas, de su importancia, del avance vertiginoso y su aplicación en los distintos ámbitos del cotidiano quehacer, donde la informática se involucró en cada una de nuestras labores y se convirtió en instrumento indispensable en la atención de nuestros deberes.

A este nuevo ambiente nos vimos abocados los abogados, quienes desde las diferentes posiciones en los trámites judiciales debimos asumir el reto de modificar el manejo de los expedientes, de la información y las actuaciones procesales, de la manera de interactuar, pero me queda la convicción que la justicia, al menos en nuestro departamento, mantuvo su ritmo y dio respuesta a las necesidades de los usuarios de este servicio.

Retos

Sí, ha sido un año de grandes variaciones, de profundos cambios, de pérdida de seres queridos, de amigos entrañables, de personas quizá desconocidas; todas ellas partieron abruptamente dejando un vacío en nuestra existencia y una huella por donde quiera que trasegaron.

Ahora llega el 2021 con ilusiones y esperanzas, para que esté acompañado de bienestar y podamos retomar los caminos. Que el abrazo y la sonrisa puedan volverse a visualizar y ofrecer. Que continuemos la senda de nuestras realizaciones, las que nos corresponden a nosotros asumir.

La ciencia proyecta solución a la pandemia y eso genera ilusión. Pero al regresar a nuestras actividades consuetudinarias debemos mantener la responsabilidad y que todo lo positivo que pudimos construir se mantenga. En el hogar debe conservarse el brillo de la alegría y la unidad familiares e irradiarse para con los demás siendo luz en nuestro entorno.

Hay retos, y quizá el más importante es recuperar la sana convivencia, fortalecer las relaciones interpersonales y ser constructores de una sociedad que urge de líderes comprometidos, de hombres y mujeres que desde su órbita de desempeño lo hagan con responsabilidad y decisión.

El año que llega y los futuros vienen como libro en blanco, corresponde a mí, a usted, a cada uno de nosotros, escribir las mejores páginas en un texto que será irrepetible.

Felicidad, unidad, amor, fortaleza… y mucho compromiso es lo que nos espera.

* Abogado, especialista en: Administración Pública, Derecho Probatorio Penal y Derecho Administrativo. Secretario del Tribunal Administrativo de Caldas. Fue personero de Marulanda, inspector de trabajo, director de las cárceles de Manzanares y Fresno, defensor público, secretario de Gobierno de Manizales, juez administrativo en provisionalidad, docente universitario, periodista. Ha escrito dos libros en temas jurídicos.