LAURA NOREÑA
LA PATRIA | MANIZALES
En medio de policías, periodistas y fotógrafos apareció en el templo de la Inmaculada Concepción el arquitecto manizaleño Simón Vélez Jaramillo, Caldense del Año 2013. Su traje elegante despertó comentarios entre los asistentes al evento, quienes esperaban una figura de sombrero, pantalón abano y una camisa de color claro.
"No tengo ningún problema en disfrazarme así, porque este es un homenaje no solo para mi sino para mi madre que es una recontramanizaleña", explicó en medio de risas al ver el flash de las cámaras de los admiradores que esperaban por un retrato del homenajeado, premio que le otorgó LA PATRIA por sus obras de guadua en la ciudad y en diferentes países del mundo.
Su familia lo esperaba sentada en primera fila, no quería perderse el momento en el que Simón fuera enaltecido por una ciudad que lo vio crecer como arquitecto.
Los aplausos, las lágrimas de unos y las palabras de "felicitaciones" de otros se escuchaban de puesto en puesto. La seriedad acompañó a Vélez durante el comienzo de la ceremonia, nadie sabia qué rondaba por su cabeza, si el discurso que daría en pocos minutos o la ansiedad de sentir en sus manos el galardón que lo cataloga como el dueño y señor de la guadua.
Los músicos de la Orquesta de la Cámara de Comercio de Manizales entonaron el himno nacional, acordes que silenciaron las palabras de su madre: "Harry Van den Enden es un loquillo al postular a Simón".
Uno a uno fueron pasando los personajes que engalanaban la noche, el director de La Patria, Nicolás Restrepo, nombró además al excandidato presidencial Oscar Iván Zuluaga y al representante del Gobierno en la Habana, Humberto de la Calle como merecedores del galardón.
Al terminar, el arquitecto se dispuso a recitar las palabras que muchos esperaban. "Este es un reconocimiento muy honroso, no quiero dejar pasar esto sin hacerle un homenaje muy especial a Mario Calderón Rivera. La primera obra importante que realicé fue el pabellón del Comité de Cafeteros. Quiero seguir construyendo en Manizales y seguir con este legado", aseguró en medio de una fila de aplausos que dio por terminada la ceremonia.
Lo engrandecen
Gloria Jaramillo de Vélez, madre de Simón.
Estoy muy feliz con este homenaje tan lindo que le hacen a mi hijo. Me alegra que se lo hagan en vida porque las cosas deben estar cuando uno está joven y lleno de energía.
Mercedes de Jamarillo, tía.
Muy merecido el premio. Simón es una maravilla, ha dejado el nombre de Colombia en alto.
Harry Van de Enden, amigo.
Tiene todos los méritos por todo lo que ha hecho en guadua en la región y la profundidad que le está dando. Cuando lo postulé no le comenté nada, pero a los 15 días cuando él se enteró me explicó que estaba muy agradecido. Somos muy amigos y las anécdotas que vivimos son con censura total.
Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales.
Este premio es muy merecido, por el arte y la creatividad de sus obras. En otros países lo buscan por el reconocimiento que tiene.
De la Calle hace llamado a Zuluaga
Dos hombres que ya obtuvieron el galardón Caldense del Año en el pasado recibieron méritos suficientes para ser nominados de nuevo y exaltados por el jurado con menciones de honor: el jefe de la Mesa de Negociación del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle, y el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga. Ayer, De la Calle hizo llegar este mensaje al director de LA PATRIA:
Señor director:
utilizo su distinguido conducto para agradecer a todos aquellos que consideraron mi nombre como destinatario de la distinción que se me hace en el marco del Caldense del Año, reconocimiento en buena hora adjudicado al distinguido artista Simón Vélez, quien ha llevado un mensaje a la vez de innovación y de arraigo autóctono a los más recónditos rincones.
Ocupo el lugar asignado en compañía de un líder reconocido, el doctor Óscar Iván Zuluaga, de quien Caldas tendrá mucho qué recibir.
Empeñado como estoy en la terminación del conflicto armado, no puedo desaprovechar el momento para hacer un llamado a este lado de la Mesa de Conversaciones, no en busca de la unanimidad, puesto que la democracia se nutre del disenso, pero sí en busca de caminos que permitan resolver racionalmente nuestras diferencias y afrontar unidos los retos que genera un tema trascendental para Colombia. Es un escenario en el que Óscar Iván Zuluaga puede jugar un papel muy destacado.
Cordial saludo,
Humberto de la Calle
Discurso del director de LA PATRIA
Como ya es habitual desde 1977, la ocasión que nos concita hoy en esta hermosa iglesia es tal vez una de las que más alimentan el espíritu y hace que nuestra labor en el diario LA PATRIA sea más edificante.
Cada año les solicitamos a nuestros lectores que postulen a las personas que merecen ser reconocidas como Caldense del Año, para que sus ejecutorias sirvan como ejemplo a todos quienes queremos a este departamento y hagamos siempre de él un mejor lugar para vivir y trabajar.
En esta ocasión coincidimos con la mejor actuación de la selección Colombia en un mundial de fútbol en toda la historia. Y como no hacer referencia a lo que realizaron nuestros futbolistas en Brasil, si lo que nos demostraron con base en el trabajo planificado, la humildad sin complejos, las ganas de ganar y la emoción de representar a un país logró que toda Colombia fuera una sola, unida por una misma causa.
Independientemente de los excesos y la violencia en las celebraciones, que en algo empañaron el éxito de los deportistas, o de las cuestionadas decisiones arbitrales, nos queda el punto de partida para metas mucho más altas, pues los futbolistas, atletas o ciclistas con sus gestas por el mundo nos darán la reciedumbre para enfrentar cualquier reto al que tengamos que hacerle frente.
Sus obras
Me perdonará Simón que haya empezado hablando de deportes en un acto en el que le hacemos a él su reconocimiento, siendo un tema que, presumo, no le es muy familiar. Pero lo hago solamente para destacar la capacidad que tenemos los colombianos para destacarnos en el mundo cuando enfrentamos lo que hacemos con calidad, con innovación, con trabajo, con entereza, con atrevimiento, justo como lo ha hecho usted con sus obras estimado Simón.
Es una crítica común decir que a muchos de nuestros artistas se les conoce y valora más en el exterior que en su propio país de origen.
Esto en alguna medida puede ser cierto en el caso de Simón Vélez, pues su trabajo con la guadua es un referente mundial. Desde el caribe, Europa hasta llegar a la China y las lejanas islas del Pacífico las construcciones de Simón causan atracción y admiración.
En Caldas, a pesar de la permanente disposición de Simón para diseñar lo que se le pida, no tenemos muchas obras suyas, o al menos no todas las que nos gustaría tener. Es emblemático de Manizales el Pabellón Zeri, bautizado con el nombre de Vélez, que gracias al tesón del siempre bien recordado Mario Calderón Rivera se levantó en el Recinto del Pensamiento Jaime Restrepo.
El Pabellón, una maqueta idéntica, a la misma escala, del que se construyó en Hannover, Alemania, y que debido a su poco tradicional diseño estructural fue revisado en Manizales con enormes pruebas de carga por ingenieros alemanes antes de autorizar su construcción en ese país, y que hoy hace parte importante del inventario arquitectónico de la ciudad.
El diseño de una torre-mirador para instalarse en el filo del barrio Chipre sigue en eso, en una aspiración a la que no renunciamos, o la que pronto se iniciará en el mismo recinto en el que se encuentra el Pabellón, para que se convierta en el símbolo del Paisaje Cultural Cafetero y se tenga allí su Centro de interpretación, son tareas pendientes que tenemos los caldenses con la obra de Simón.
Pero no son las únicas. Cómo sería de imponente tener en Manizales una iglesia diseñada por Simón, una idea que sabemos acompaña con entusiasmo nuestro querido arzobispo Gonzalo Restrepo, y que con mucha energía lidera el padre Horacio Gómez y que con esa voluntad y el tiempo de Simón, pronto puede ser una realidad.
Reconocimientos
También nos entusiasma haber leído en una entrevista reciente, que Simón dedicará parte de su trabajo al diseño de viviendas para los pobres, con lo que seguramente, dadas las características de la guadua, se podrán hacer, con los mismos presupuestos actuales, casas más bonitas y un poco más amplias.
Y es que entendemos este galardón para Simón como un homenaje a la guadua, ese material, el acero vegetal, que ha estado siempre presente en nuestra civilización, pero del que desdeñamos y no le damos la importancia que se merece. Por eso me atrevo a proponer que se cree un instituto, algún tipo de organismo científico con la participación de las universidades del departamento, que se encargue del estudio y promoción de este noble material. Puede ser un capítulo anexo a Cenicafé, o un ente independiente, pero lo fundamental es explorar todas las posibilidades que tenemos con la guadua para sacarle el máximo provecho.
Este año el encargo, siempre difícil, de escoger al Caldense del Año lo tuvieron la periodista Mariela Márquez, el sacerdote Horacio Gómez, y Pablo Jaramillo, gerente de la Fundación Lúker, quienes estudiaron las hojas de vida de 21 caldenses antes de decidir que fuera Simón Vélez el galardonado. Gracias a ellos por cumplir con probidad y eficiencia su tarea.
Quisieron ellos, los miembros del jurado, que en esta oportunidad también se reconociera el trabajo de otros dos ilustres caldenses, ambos ya merecedores de este premio, por su trabajo por el bienestar del país. Se trata de Humberto De la Calle Lombana, exvicepresidente de Colombia y actual jefe de las negociaciones del gobierno con la guerrilla de las Farc, en La Habana, y Óscar Iván Zuluaga, exministro y candidato presidencial quien obtuvo cerca de 7 millones de votos en las pasadas elecciones. Ambos, aparentemente desde orillas opuestas, tienen un papel definitivo y fundamental en el logro de una paz creíble, justa y duradera que todos anhelamos.
Harry Vandenenden, el publicista que postuló a Simón para este galardón me llamó enseguida se enteró de la decisión del jurado, y con el mismo entusiasmo que tenía, me preguntó con preocupación: Oiga hermano, ¿y quién le va a revisar el discurso a Simón? No seremos nosotros, le dije, no ha sido nunca nuestro estilo, pero conociendo su carácter provocador estemos preparados para escandalizarnos un poco con sus palabras. Muchas felicitaciones Simón y queda el Caldense en excelentes manos.
Nicolás Restrepo Escobar, director del diario LA PATRIA.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015