Siguen hacinados en Colegio de Alto Bonito, zona rural de Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

En salones para unos 10 estudiantes están recibiendo clases hasta 32 alumnos del Colegio Oficial Rural José Antonio Galán, en la vereda Alto Bonito (vía a Neira).
El hacinamiento se lo aguantan, con tal de no desplazarse a estudiar a otras veredas. Los obligaría a pagar más transporte, caminar largos trayectos o recibir clases de 30 minutos porque los docentes no alcanzarían a movilizarse de una sede a otra.
En este punto coincidieron comunidad y delegados de la Secretaría de Educación Municipal, que hace una semana se reunieron con Enrique Arbeláez Mutis, promotor de una acción popular que falló en segunda instancia el 26 de mayo de este año, ordenando a la Alcaldía a reubicar por lo menos 200 alumnos en otras sedes, mientras hace estudios de suelos y ejecuta obras para que la población regrese.

Antecedentes
La sentencia es del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas y forma parte de un proceso que comenzó hace dos años y medio debido que en el segundo semestre del 2011 el terreno empezó a hundirse, salieron profundas grietas en paredes y cancha deportiva, se descolgaron puertas y una columna se desajustó.
En junio de ese año, la entonces OMPAD -hoy UGR- dijo que el avance era lento, pero progresivo, en especial en una edificación que desocuparon días después. La Administración reconoció necesitar los estudios, pero respondió que no tenía recursos.
En el 2012 llegó el alcalde Jorge Eduardo Rojas. A finales de mayo la comunidad bloqueó la vía protestando por la falta de acciones. Secretarios de despacho llegaron al lugar y anunciaron que demolerían la estructura en riesgo y que harían el estudio.

Tiempos precisos
Ramón Elías Valencia, docente de Ciencias Naturales en el Colegio, explica que en febrero de este año la Alcaldía terminó de reforzar un bloque afectado, pero que no ha sido suficiente, por lo que tuvieron que dejar la secundaria en la mañana y la primaria en la tarde.
Les preocupa que pequeñas grietas volvieron a aparecer en paredes del área reforzada, pasan de lado a lado. El Colegio dispone de ocho aulas, pero necesitan más porque tuvieron que depositar material pedagógico en los salones.
Geovanny Quintero, miembro de la Junta Administradora Local del Corregimiento Manantial, al que pertenece la vereda, afirma que dependiendo de la agilidad con la que la Alcaldía haga los estudios de suelos se definirá la suerte de espacios institucionales, que aunque no han sufrido averías son vecinos del plantel: puesto de salud, cancha deportiva e iglesia.
Arbeláez Mutis dice que aunque el proceso jurídico está en desacato, por la demora para iniciar las obras, le tranquiliza que el Municipio esté en vía de contratar los estudios y que se haya acordado que los estudiantes sigan allí. Advierte que, según el fallo, para el segundo semestre del 2015 ya deben estar terminadas las obras de mitigación del riesgo y las aulas construidas.

Explicaciones de la Alcaldía
El secretario de Obras Públicas del Municipio, Hernán González, indica que el estudio de suelos cuesta $160 millones, proceso de selección abreviada al que han convocado dos veces. En la primera lo declararon desierto porque nadie se presentó, y en la segunda hubo un proponente que no reunió todos los requisitos. Este proceso dura entre mes y medio y dos meses, y lo volverán a abrir próximamente.
"En riesgo nadie puede hablar de temas absolutos, pero por lo menos la Administración ha hecho acciones para mitigarlo. Las grietas que se observan son por asentamientos normales de la nueva construcción. Todo el terreno será objeto del estudio, incluyendo las áreas adyacentes, y de los resultados se definirán las obras y los tiempos de ejecución".
El secretario de Educación Municipal, Fabio Hernando Arias, señala que el accionante accedió a firmar el acuerdo para mantener a la población escolar en el plantel, mientras se ejecutan los estudios, y que con los líderes comunitarios le harán seguimiento a la situación.

Los afectados

Diana Marcela Muñoz, grado once
La situación es crítica, estamos hacinados. Pedimos es que nos arreglen rápido el colegio.

Julián Andrés Londoño, docente de Biología y Química
Muchas actividades se perturban porque no tenemos espacio suficiente, es difícil garantizar el aprendizaje de todos.

Juan Pablo León, grado noveno
Estudiar así es molesto porque a veces hace mucho calor, y cuando uno pasa incomoda a los compañeros.