Se impone una revisión de la Fiesta Brava

LA PATRIA | MANIZALES

Reflexión

Fernando Alonso Ramírez, editor de noticias de LA PATRIA, escribió el viernes anterior una nota sobre Don Ariel Cardona Galvis. Al Alimón, el espacio taurino dirigido y escrito por el recordado aficionado, quiere retomar unas palabras del documento publicado en Cereza:

“Sus ocurrencias siempre venían por cuenta de la Fiesta Brava y por eso no olvidaba ninguna de las lecciones aprendidas que repetía una y otra vez sin cambiar una coma y que nos permitía a los entonces jóvenes a aprenderlas casi de memoria.

Son muchos los maestros que he tenido en el periodismo, se cuentan por mundos, como nos toca a quienes no se nos dan las cosas con naturalidad a quienes nos toca esforzarnos, pero don Ariel no fue un maestro más, fue el maestro, ese que enseñó el periodismo, pero sobre todo la templanza, carácter y ética”.

Repitiendo, dice Fernando Ramírez al terminar su artículo: Aquí se le extraña Don Ariel.

Hoy, en Pacho

Esta tarde en Pacho (Cundinamarca) se realizará el séptimo festival con la presencia de los matadores de toros Pepe Manrique, Sebastián Vargas, José Arcila y Juan Solanilla, quienes actuarán frente a toros de las ganaderías Dosgutiérrez, Achury Viejo, El Paraíso, Herederos de Ernesto Gutiérrez y Santa Bárbara. Este es un tradicional festejo que año a año se celebra en beneficio de una importante obra social de la región. Toros y toreros de primer orden en un momento difícil para la Fiesta Brava en Colombia.

Impuestos en España

Ha causado verdadero revuelo el aumento de impuestos del 18% al 21% para los espectáculos,  entre ellos las corridas de toros. En Taurología, se ha publicado una noticia sobre la Comisión recientemente creada por el Ministro español José Ignacio Wert. El grupo deberá trabajar en la asesoría y finalmente en la elaboración de un Plan de Trabajo para la Promoción y Protección de la Tauromaquia. Se han decidido cuatro objetivos para el documento.

“La Fiesta está hoy enredada en una madeja de cuestiones y problemas cruzados, que lo primero que se hace necesario es poner orden en todos ellos. En contra de lo que algunos pueden creer, esa es una tarea mucho más compleja que la mera actualización de un Reglamento. Eso supone entrar a fondo en los verdaderos problemas de la Fiesta, para proponer soluciones que traigan hasta el siglo XXI un conjunto de actividades que, por paradójico que parezca, en muchos casos se siguen operando como a finales del siglo XIX".

“Entre otras muchos, a nuestro entender hay cuatro grandes áreas de trabajo. De un lado, la consecución de una normativa taurina común; por otro, poner las bases para que sea posible superar la inveterada desunión reinante entre los sectores taurinos; pero, también, abordar el urgente estudio de la economía taurina, así como establecer vías para una actuación público-privada en las urgentes tareas de promoción de la Fiesta”.

En España se preguntan: ¿Hasta cuándo?

José María Jericó escribe: “La Fiesta está enferma y necesita que con urgencia se la someta a una cirugía para extirpar todos los males que le han ido saliendo y están creciendo con una celeridad alarmante, invadiendo todos los estratos de este sin igual espectáculo. No se puede esperar más. Así no es posible continuar, aunque se empeñen los estamentos taurinos, todos, en creer que con entrar en Cultura todo está salvado, y no es así.

El estar en Cultura representa un gran paso, pero no es la salvación. La Fiesta se tiene que salvar desde dentro, empezando por la materia prima, o sea el toro, pasando por los profesionales que se tienen que dar cuenta, que por mucho arte que le echen al asunto, el público acaba aburriéndose ante el toro bobo que hoy en día están lidiando y no vuelven a la plaza porque se sienten defraudados por un espectáculo caro y que de emoción cada vez tiene menos.

La masa espectadora es verdad en que es la que, en cada vez más contadas ocasiones, llena las plazas, pero no se debe de olvidar que son los aficionados, esos que se sacan sus abonos y acuden a presenciar festejos por toda la geografía taurina, los que de verdad mantienen viva la llama de la Fiesta, y precisamente estos son los que se están cansando de tanto desvarío y comienzan a desertar de sus plazas, renunciando a sus derechos de abonados durante años y haciendo que en las plazas cada vez se vea más el temido, por empresarios y toreros, cemento. No hay peor imagen que una plaza de toros con poco público y mostrando tendidos y gradas vacías".

En Colombia, es necesario revisar profundamente lo que está aconteciendo con la Fiesta Brava en una autocrítica y en un contexto, ojalá temporal, de la moda prohibicionista.

Lo último en Cataluña

Una fuerte ofensiva dirigida por el gobierno de Cataluña en unión de algunos diputados, intelectuales y toreros, pretende derogar la norma de la prohibición de la Fiesta Brava en Comunidad Autonómica.

Mientras unos piensan en devolver la acción prohibicionista, allende los mares como en Colombia se quiere imponer una medida en contra de la Fiesta Brava.

No a la prohibición, sí a la muerte y no a los espectáculos grotescos.