Regresan a las calles unos 150 vendedores informales autorizados por la Alcaldía de Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Gadafi, como es conocido el vendedor informal Gabriel Moreno, explica que la Alcaldía de Manizales autorizó el retorno de los que venden productos covid y perecederos. Él, que está en el rango de las ferreterías, le tocó abrir a la brava por falta de dinero.

Entiende por productos covid los tapabocas, gel antibacterial, alcohol, guantes, mascarillas, gafas y hasta juegos de mesa.

Sostiene que el martes cumplen dos meses sin salir a vender y las familias están con pocos alimentos, con facturas de servicios públicos pendientes por pagar y con mercancía guardada.

Gadafi ocupa un módulo en la esquina de la calle 19 con carrera 22, y se tuvo que cambiar temporalmente a productos covid. “Esta semana me fui para la casa con $2 mil, incluso el comercio formal también se está quejando”.

Retorno con requisitos

La secretaria de Medio Ambiente de Manizales, Natalia Escobar, indica que las actividades que se autorizan, según las excepciones del Gobierno Nacional, son las relacionadas con la cadena alimenticia (como los perecederos) y ventas de primera necesidad.

Deben cumplir las medidas de seguridad obligatorias, como uso de tapabocas, lavado de manos frecuente y distanciamiento de dos metros entre personas. “Tenemos una base de datos de 500 vendedores informales con autorización de la Alcaldía, pero los que están contemplados en las excepciones y pueden regresar son unos 150”.

Agrega que han encontrado muchas personas nuevas en el oficio, especialmente venezolanos.

En cuanto a los horarios, dice que el decreto municipal autoriza hasta las 6:00 p.m., y que personal de Espacio Público está controlando que se cumplan las medidas de bioseguridad y de disciplina social.

Cuestión de salud

Gadafi asegura que cumple todos los requisitos y que mantiene a la mano desinfectante para estar limpiando el área de trabajo, aún sin que lo exijan, pues la seguridad es para él y su familia.

El lavado de manos les toca hacerlo en sitios cercanos a donde van a tomar café, en las bodegas donde guardan productos o en sitios donde tienen que pagar para entrar al baño. “Nos están cobrando $500 y $1.000, y si son días de $2 mil de venta, como me pasó, la cosa se complica”.

Afectados

William Rodrigo Mondragón vende camisetas de fútbol en un módulo de la calle19 en Manizales y se siente muy afectado porque esto no está entre lo autorizado. “La mayoría de nosotros somos pobres y no podemos cambiar la mercancía de un momento a otro. Mantengo cerrado el puesto y estoy vendiendo productos covid en la esquina, pero con muchas dificultades”.