Reencuentros y contagios: las dos caras de la Navidad

LA PATRIA | MANIZALES

Ir de fiesta, hacer 'natilladas', reunirse con la familia y celebrar las novenas son algunas de las actividades que los colombianos dejaron de realizar hace un año debido al aislamiento obligatorio a raíz de la pandemia. Aunque con esta medida se salvaron cientos de vidas, las personas aún se recuperan de las afectaciones psicológicas que dejó el encierro.

Este año, por el contrario, gracias al plan de vacunación que inició el 17 de febrero, hubo en Caldas, para esta última semana, un promedio de 0 muertes por covid-19. Este avance le brinda a los ciudadanos la oportunidad de reencontrarse para estas festividades.

Alexandra Mesa, psicóloga de la Universidad de Sanbuenaventura, anota que después de pasar una navidad confiscados, la efusividad, el poco control de impulso y la ansiedad serán varios de los estados a los que nos veremos expuestos durante este periodo de 'libertad': "Todo eso conllevará a conductas autodestructivas o destructivas frente al medio que nos rodea. Sin embargo, si trabajamos frente a lo que nosotros consideramos restricción y encierro tendremos una mejor postura".

Por otro lado, Kelly Valencia, psicóloga de la Universidad Nacional a Distancia, explica que durante la navidad los comportamientos son contagiosos; la acción de realizar ceremonias, preparar comidas tradicionales e ir de fiesta se convierten en actos repetitivos que podrían dejar un alto número de contagios para el 2022.

"Los seres humanos de forma inconsciente nos acercamos a otros individuos con la intención de imitar o aprender alguna cualidad, esto sucede durante las fiestas navideñas. Las acciones permiten ser imitadas hasta el punto en el que el individuo sacrifica el interés personal por el colectivo, porque es más fácil repetir la acción (asistir a una reunión) sin la necesidad de saber el porqué o cuestionar el riesgo que puede representar en este momento de pandemia". Además, Valencia señala que cuando decidimos llevar a cabo las fiestas no lo hacemos de manera natural, sino que se copian porque es un tema de costumbre.

Mabel García, estudiante de trabajo social, relata: "La vida ya está volviendo a la normalidad, así que voy a ir a Nuquí y aprovecharé las vacaciones para trabajar, pasear, salir a rumbear, estar con mi familia y compartir con mis amigas de toda la vida".

Así como Mabel, muchas personas se toman el mes de diciembre para reunirse e ir a pasear con familiares y amigos. Teniendo en cuenta lo anterior, Mesa sugiere que, "sería importante que cada persona armara una agenda para tener en cuenta los sitios donde habrá mayor concentración, y visitarlos en las fechas en que no haya demasiada asistencia. De esta forma pueden disfrutar las celebraciones sin presentar ansiedad o estrés".

No baje la guardia

Aunque Caldas está entre los 5 primeros departamentos del país con mejor avance en el proceso de vacunación contra la covid-19, con los establecimientos abiertos y la posibilidad de reuniones masivas se prevé el cuarto pico de contagios para enero de 2022.

La alcaldía de Manizales expone que la población vacunada solo es del 79.5%, con un esquema completo del 57.1%. Sumado a esto, hay que tener en cuenta que de acuerdo con un estudio realizado por el Ministerio de Salud "la efectividad de las vacunas contra la covid-19 en las personas de 60 años en adelante es del 69,9% para prevenir la hospitalización que no conlleva a la muerte, del 79,4% para prevenir la muerte después de que se presenta la hospitalización y del 74,5% para prevenir la muerte entre quienes no fueron hospitalizados". Lo que revela que no hay una inmunidad total.

El mayor número de casos de covid-19 ocurren en personas que no presentan síntomas, pero pueden infectar a otros, por eso es importante:

Utilizar alcohol glicerinado o gel antibacterial si no tiene acceso al lavado de manos;

Utilizar siempre de forma correcta el tapabocas;

Abstenerse de asistir a sitios de alta afluencia de personas;

Evitar espacios cerrados o de poca ventilación.  

Desde la psicología se invita a disfrutar de los espacios en los días donde no haya demasiada asistencia. Esto reducirá la probabilidad de contagio, y la sensación de estrés y ansiedad.