"Que las personas regresen a la casa de Dios"

LA PATRIA | MANIZALES

En una eucaristía presidida por el arzobispo de Manizales, monseñor Gonzalo Restrepo, el pasado martes en la Catedral Basílica se celebró la primera renovación de la consagración a los sagrados corazones de Jesús y María.
Se trata de un llamado de la Misión por el amor a Dios en todo el mundo a todos los católicos para que renovaran su primera consagración, que fue en el bautismo.
Angélica Cantú Cortés, coordinadora en México y directora internacional de Desarrollo de la Misión, explicó que la consagración es un pacto de amor, para que formen parte del reto de regresar a Dios.
Indicó que la Misión se basa en cuatro piedras angulares: la consagración; la conversión, que es cuando se deja de juzgar a los demás para dedicarse a un trabajo personal y se logra una transformación; la oración de corazón, cuando se genera un diálogo interno con Dios por medio de Santa María de Guadalupe, patrona de la Misión y de América, y las buenas obras que son corporales y espirituales.
Cantú manifiesta que planean la entronización de Santa María de Guadalupe en los hogares de Manizales. "Estamos enviando a todos los hogares donde estamos presentes una imagen reliquia de la Virgen, para que la reciba y la haga reina o patrona del hogar".
Agrega que por medio de Santa María de Guadalupe buscan rescatar la oración en familia, como forma de ayudarlas a llevar vida en Cristo.
"La finalidad de la Misión es regresar el mayor número de almas a la casa de Dios a través de estas cuatro piedras angulares. La idea es hacerles comprender a las personas quiénes son y que Dios existe, es nuestro padre y nos ama".

¿Qué es?
La Misión por el amor a Dios en todo el mundo nació en mayo del 2009 como idea de Jhon Rick Miller, nacido en Canadá. Abarca 475 ciudades de 22 países, que el fundador ha visitado y evangelizado, pero se ha esparcido por medio de internet y ya tienen 985 ciudades que la siguen.