Al referirse a los puntos críticos, el docente de la U. Nacional, Francisco Javier García, asegura que cualquier intersección es susceptible para que se presenten conflictos: "la mayor parte son combinaciones y como somos tan malos para compartir, llegamos de forma agresiva y cada cual busca meterse”. Aduce que hay que tener en cuenta que las glorietas son intersecciones muy flexibles, que permiten que el usuario no tenga que parar.
Comenta García que un grupo de la Universidad supervisó tres sitios de la ciudad (El Cable, Plaza 51 y frente al INEM) y encontró que se presenta más de una infracción por minuto. “Esto nos lleva a pensar que somos malos peatones, agresivos en la conducción y con una tendencia a conductores estresados, sin una cátedra vial desde la niñez".
Adicional a esto expone que han encontrado un número considerable de personas que aún con pase de conducción desconocen las normas de tránsito. Además, los vehículos nuevos son cada vez más rápidos y potentes.
La Universidad realizó un estudio de velocidades en la ciudad y encontró que en todas las vías donde había una señal de tránsito la velocidad del auto, en promedio, era mayor, o sea que la tendencia a violar el tope es muy alta.
Glorieta de la Universidad Autónoma
Cruce del Lavadero Los Sauces, Av. Kevin Ángel
Glorieta de San Rafael
Curva de Renault Minuto, Avenida Alberto Mendoza
Curva del Vivero Hungría, Avenida Alberto Mendoza
Puente peatonal del sector Los Cámbulos, vía Panamericana
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