A los 68 años un infarto acabó con la vida de Jaime Aristizábal, el primer presbítero en Colombia de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Su nombre religioso fue Jacobo y fue el primer monje que nunca se casó e inició en el país con esta devoción que pertenece a las iglesias cristianas.
Era la segunda cabeza de los ortodoxos, después del obispo, por lo que todos los religiosos lo respetaban y obedecían. Fue teólogo, de la Universidad Javeriana, y filósofo, de la Universidad de Caldas. Asimismo, tenía a su cargo la formación de los seminaristas, y era el párroco de la iglesia Santa María Virgen de Dios, ubicada en la calle 18 con carrera 13, de Manizales.
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