Pese al riesgo, siete familias volvieron a sus casas en Chipre

Diana Lorena Gutiérrez

LA PATRIA | MANIZALES

Tras el colapso de una vivienda en Chipre, debido a las obras de la constructora Essenza, en la calle 12 con Avenida 12 de Octubre, donde se levanta un edificio de apartamentos, de 14 pisos, 18 familias evacuadas esperan respuesta.

La vivienda de Lorena Jiménez Franco se vino al piso el 3 de octubre, un día después de que le levantaran la suspensión de obras a la constructora, la cual estaba sellada desde 26 de septiembre porque los vecinos se quejaron de daños en las estructuras de sus viviendas.

Así lo dijo el secretario de Gobierno de Manizales, Hernando Peláez, quien agregó que la Inspección 12 de Policía levantó la medida porque la constructora presentó documentos de conciliación con los afectados.

Según Lorena, quien vivía allí con su esposo y su mamá, la constructora les está pagando el arriendo, les pagó el acarreo y les dieron electrodomésticos nuevos. "No hay acta de conciliación porque apenas vino ayer el ingeniero estructural y quedó de pasar el informe. Hasta entonces no firmamos nada, pues ya estaban advertidos de los daños y deben responder".

Los otros afectados

Clímaco Castrillón Marulanda es dueño de uno de los apartamentos del edificio Pablo Gutiérrez, en la Avenida 12 de octubre #18-51. No vivía en su apartamento, pero se lo tenía alquilado a Rosa Carmona, quien decidió evacuar voluntariamente 15 días antes del colapso de la vivienda, en vista de los daños en las baldosas y las fisuras en las paredes. Según la inquilina, cuando comenzaron las excavaciones y los movimientos de tierra (en julio) aparecieron los daños. Por miedo a que algo sucediera, ella se fue a pagar arriendo al barrio Los Alcázares. Los otros dos inquilinos del mismo edificio debieron evacuar el 3 de octubre, por orden de la UGR.

Según Clímaco, la constructora les dijo que van a responder por los daños. Asegura que deben volver a construir el edificio porque se cayeron dos cuartos, parte del patio y los baños. "Los ingenieros dicen responder, pero hay que concretarlo en una notaría".

Julio César Ocampo López, dueño del edificio evacuado de 11 apartamentos, en la calle 13 #18-28, dijo que por solicitud de su abogado no puede pronunciarse frente al tema. Luz Dary Londoño López, quien vivía desde hace 10 años en uno de los apartamentos de Ocampo, aseguró que la constructora les prometió subsidio de arrendamiento, pero no lo han recibido.

Sandra Arias Giraldo también pagaba arriendo en el mismo edificio y señaló que el problema no es de la constructora sino del dueño de los apartamentos. "Nos deben responder por el arrendamiento. Tenemos un contrato".

Rosa Amelia Zapata Arias, otra inquilina de Julio César, llevaba 13 años viviendo allí. Los primeros días durmió donde familiares en Villamaría, pero regresó a su apartamento para cuidar sus pertenencias. Contó que otras seis familias también están durmiendo allí a pesar del riesgo.

Incertidumbre

El día del colapso, Jairo López Baena, director de la Unidad de Gestión del Riesgo, explicó que todo sucedió porque hacían movimiento de tierras y estabilización de taludes y, al parecer, por una saturación del terreno estos trabajos fallaron. "Hasta ahora no se han presentado nuevos desprendimientos, pero ratificamos la evacuación como medida preventiva. Monitoreamos día de por medio. La constructora debe acabar de demoler unas placas que están colgando, demoler el resto de la vivienda que quedó en pie, retirar los escombros, hacer una submuración y estabilizar los taludes".

Por su parte, Jorge Luis Gil Calle, primer curador urbano de Manizales, aclaró que la constructora cuenta con licencia urbanística (radicada el 14 de noviembre de 2018) en la Curaduría Urbana Número 1 y se expidió luego de evaluar la parte arquitectónica, geotécnica y urbanística por cumplir con el Plan de Ordenamiento Territorial y con el Reglamento Colombiano de Construcción Sismorresistente. Sin embargo, aclaró que a partir de la expedición de la licencia, el constructor adquiere derechos y obligaciones.

Sin respuesta

LA PATRIA intentó obtener respuesta de los directivos de la constructora desde el 9 de octubre, pero se negaron a dar declaraciones. En la valla publicitaria del proyecto figura el teléfono de Mercedes Castaño Botero, representante legal de Ezzensa, pero de 10 llamadas solo contestó una (el 15 de octubre a las 5:00 p.m.) en la que dijo que no había nada qué aclarar y que cualquier información la daría la próxima semana. En internet figura una dirección en el barrio Palermo, donde supuestamente son las oficinas, pero es un apartamento. Allí LA PATRIA encontró a Castaño Botero, quien se comprometió a dar declaraciones el viernes 11 de octubre, en presencia de su abogado, pero no lo hizo. También se intentó contactar al director de la obra, el ingeniero Hernando Granada Gómez, pero tampoco contestó su celular.

Obligaciones del constructor

Según la licencia de construcción N° 19-1-0152-LC, otorgada a la constructora Essenza, la constructora debe contar con ingeniero geotecnista que preserve la estabilidad y evite asentamientos de las edificaciones aledañas al proyecto, garantizar la seguridad y salubridad de las personas, así como la estabilidad de los terrenos y edificaciones vecinas, y como titular de la licencia, ser responsable de cualquier contravención y/o violación a las normas.