Pasajeros, sin miedo de montar en el cable a Los Yarumos

MANIZALES | LA PATRIA

El único plan que les faltaba a los primos Daniel Bedoya y Santiago Gallego era montar en el cable a los Yarumos. Ellos estuvieron de paseo donde su tía, Martha Lucía Gallego, que vive en el barrio Malabar y les recomendó utilizar el cable. Esto fue el martes de la semana pasada.

"Vinimos porque en Manizales no hay mucho planes turísticos por hacer", admitió Martha.

La familia pagó $4 mil 200, en la estación Camino de La Palma. Un funcionario del cable les entregó tarjetas verdes que acreditaban el ingreso y que se depositaron en un cajón rojo de manera manual.
Con sus manos el funcionario también los ayudó a pasar la registradora. Los tres entraron a la cabina y el recorrido se inició.

Los acompañaron otras ocho personas, justo para la capacidad de la cabina, de 10 personas. Jorge Hurtado iba con cuatro sobrinos, que miraron con admiración la sombra que la cabina producía  desde lo alto en las calles por donde se elevaba. Unos se fijaron en las casas que se veían pequeñas y otros saludaban a los transeúntes desprevenidos.

No hubo temor

Durante el recorrido, que duró cerca de siete minutos, no se habló de la inseguridad del cable, pero sí que era más alto que el de Fundadores - Los Cámbulos.

El cable a Los Yarumos estuvo cerrado dos meses, pues la Asociación Cable Aéreo e Infimanizales, exigieron al Fondo Nacional de Promoción Turística pedirle al contratista hacer reparaciones técnicas. El 5 de este mes se recibió el trabajo y se autorizó la reapertura.

Mientras se seguía discutiendo sobre la altura del cable, Daniel, sobrino de Martha, grababa con una cámara todo el recorrido, para llevarse el recuerdo a Estados Unidos, donde vive.

"¡Llegamos!", gritó Santiago, de cuatro años. La parada fue suave, pues esta vez la cabina no chocó con la plataforma de la estación Los Yarumos como venía ocurriendo, ni las puertas de la góndola se abrieron en el recorrido.

Todos se bajaron en Los Yarumos, con una sonrisa en la cara. Martha y sus sobrinos se devolvieron más tarde, pagando otros $4 mil 200, mientras Jorge y los niños se quedaron en el Ecoparque.

Experiencia familiar

Darío Fernando Anaya, Cali

Muy buena la experiencia. Se ve todo muy bonito.

Ángela María Anaya, Alta Suiza

Lo mejor es la panorámica.

Daniel Eduardo Anaya, Alta Suiza

Ver la ciudad desde arriba es muy bonito, eso fue lo mejor de montar en el cable.