Obed Aristizábal, mediador y consejero en Bosques del Norte

Sueña con armonía y paz en su  comunidad

Obed Aristizábal, mediador
y consejero en Bosques del Norte

LA PATRIA | MANIZALES

Trabajar por la comunidad es la misión de Obed Aristizábal, líder del barrio Bosques del Norte. Ha dedicado su vida a encabezar iniciativas  que mejoren las condiciones de sus vecinos, niños, jóvenes y ancianos.

Después de recorrer el país, estudiar Administración en la Universidad Nacional en Bogotá, trabajar en el aeropuerto de Barranquilla, ser concejal de Malambo (Atlántico) y conocer a su esposa, Lucero Ocampo, hace 36 años en Pereira, regresó a Manizales y empezó su proceso en Bosques del Norte, barrio que ayudó a fundar en 1998.

Obed no ha parado de trabajar por su comunidad y siente impotencia al ver que la violencia consume poco a poco el barrio y la Comuna Ciudadela del Norte. "La realidad permanente que nos está golpeando me incita a actuar, ¿cómo me quedo indiferente a tantas cosas?", se pregunta.

Liderazgo
"Un día noté muchos viejitos sentados en los andenes o recostados contra los postes, abandonados por las familias. Logré reunir a 15 en la capilla y les empecé a dictar clases de valores y de salud y a   realizar actividades lúdicas", cuenta Obed.

Durante casi 13 años lideró el grupo de adultos mayores en Bosques del Norte, resalta que participaron casi 120 personas de Solferino, San Cayetano y Bengala.

Aunque hace dos años dejó ese trabajo en manos del programa Centro Día de la Alcaldía, sigue pendiente de sus viejitos. Ahora se enfoca en luchar para buscar la paz en su comunidad.

Obed trabaja con su esposa en una corporación de proyectos sociales. Organizan actividades para combatir la violencia y unir a las familias. "No desde la represión, sino desde la participación y la convivencia", enfatiza.

Lucero destaca de su esposo la tolerancia y la paciencia. "Es una persona muy sociable que busca la armonía entre las personas. A veces nos buscan para que seamos mediadores en conflictos de la Comuna".
Agrega que desde que conoció a Obed ha sido un líder comunitario. "No era tan participativa como él, pero aprendí. Siempre deja huella".

Obed dice que siente satisfacción al ver rostros de alegría con sus labores y aunque la apatía de algunos ciudadanos lo desanime, siempre va a luchar por su comunidad.